ARCHIVES DEL FOLKLORE CUBANO juegos como sus juegos, ni cantos como sus cantos: un palo de escoba es el mejor de los caballos, porque es suyo; una mufieca de trapo es la mis encantadora de las mufiecas, a la vista de su duefia, porque es suya, como el mis bello hijo, es el hijo propio. Ademfs, en los studios diaries de la escuela, en cada disci- plina escolar puede decirse, se necesita el atractivo del juego, del cuento, de la leyenda, de la fibula, de la adivinanza o el refran, y si ese cuento, si esa leyenda, si esa adivinanza o el refrAn, y si ese cuento, si esa leyenda, si esa adivinanza o anec- dota o historieta cualquiera, reflejan el ambient national, no tendr~ mis valor a los ojos de los nifios, por cuanto en ellos se alude siempre a la Patria, al ambiente social y national en que se educan? El conocimiento del Folklore, en general, y del infantil en particular, es en este caso, importantisimo tambien: su estu- dio, es el conocimiento del alma patria, y del alma infantil, con un valor etnogrifico, civico, psicol6gico y literario indiscutible. En las classes de lenguaje, por ejemplo, ya en su aspect general de conoeimiento de la lengua materna o en el aspect particular o especial, literario-gramatical, el auxilio que presta- ria el folklore infantil, seria notable: cuentos, fabulas, juegos, mfximas y refranes del ambiente popular, seria del mayor atrac- tivo e interns en sus classes, sobre todo en las de composici6n, cuyos motives se inspirarian en el aura popular: cuadros de costumbres, historietas, juego de palabras, episodios hist6ricos, viajes imaginarios, etc., etc. En las classes de Historia, el conocimiento de las tradiciones, leyendas, costumbres, an6cdotas, cr6nicas y expresiones litera- rias de la 6poca en que se estudia, pondria una nota de gran sabor local en el dogmatismo actual de esta ensefianza. En Moral y Civica, conocimientos sumamente abstractos para el nifio y que necesitan siempre del ejemplo para su comprensi6n. el studio de las supersticiones, ritos y creencias de pasadas y presents generaciones, seria de un gran efecto hist6rico-moral, asi como los cantos patri6ticos, las anecdotas y los hechos he- roico-populares. Nadie ignora, ademfs, el encanto que el libro de lectura pro- duce en los nifos, sobre todo en los primeros afios de la escuela,