ARCHIVOS DEL FOLKLORE CUBANO "los dias de su vida de nifio; pero... I qu6 hace el nifo-hombre, despues que la reflexi6n acompaiia sus actos? j Que hace el ado- lescente ya casi un hombre ? Oigamos a Machado y Alvarez, que ha estudiado la evoluci6n psicol6gica del saber popular, en unos de sus phrrafos mAs ex- quisitos. "En el period adolescent, nos dice, ya la indivi- dualidad se significa: ya no son los pajaros que pian, los loros que repiten lo que escuchan, ni se alimentan s6lo de las maravi- llas contenidas en los euentos que les adormeeieron. Los hom- bres en este period, sienten, estudian e idealizan lo visto, lle- vandolo fuera de si, bajo la influencia de su fantasia, que en tanto que mezclada al conocimiento adquirido, constitute la idealidad de sus propias creaciones. Estamos en esta 6poca en el pleno period del amor y de las canciones; de la poesia, en una palabra. La fantasia almacen6 durante el period de la nifiez, caudal bastante para encender el sentimiento individual del joven, como ejercit6, mediate el juego, la memorial y el ingenio de los 6r- ganos, lo bastante para encontrar en ellos un element d6eil que respond a las necesidades de su nueva vida. En esta edad, los hombres aman, screen e idealizan; en esta edad la cancion apare- ce como espontinea, pues, como dice Luis Montoto, para saber cantar basta con saber querer." (1) Pero, para desilusi6n o para bien del espiritu humane, este period del amor y la fantasia, el mns fecundo en canciones, en poemas, en retruecanos y en expansions de toda clase: bailes, cantos, teatro, poesia y regocijos propios de la edad y la inex- periencia, porque la juventud retoza entonces en el coraz6n del hombre, como la mariposa infantil revolote6 en los primeros afios de su vida, este period, repetimos, pasa, y en 61, la refle- xi6n y el juicio se desenvuelven mis y mejor, la madurez de sus ideas y las luehas por la existencia, engranan los pensamientos que el studio y la experiencia sembraron en su cerebro, los solidifica, podemos decir, desalojhndolos las mas de las veces de la miel de la ilusi6n y entonces... baja la calma al espiritu, (1) M. Alvarez: Post-Scriptum. Tomo V de la colecci6n Rodri- guez Marin.