COMADRES DE PAPELITO V6anse casos corroborantes de mis precedentes afirmaciones. Dofia Elisa Gonzalez Chaves (ella, conforme se acostumbra entire nosotros, escribia con Z este apellido, que debe llevar S), natural y vecina de Matanzas en el siglo pasado, se dirigi6 a un senior muy rico de familiar distinguida, con numerosos pa- rientes en aquella ciudad y 6sta, various conocidisimos, no po- cos "profesionales", algunos de "elevada posici6n", y con de- cir c6mo se llamaba lo declaro todo: Gabino Junco; caballero a quien mand6 un pastel, invitandole a ser "su comparee. Gentilmente correspondi6 el don Gabino remitiendole un ade- rezo de brillantes. Una redondilla, "por mal nombre" decima, que obtuvo correspondencia generosa: "Comadre mis exquisite no la he podido encontrar, ni tampoco la he de hallar ni tan de mi gusto y bonita." Y estos cuatro renglones desiguales alcanzaron un pago que no llev6 ninguna joya del Parnaso cubano: Comadrita, comadrita, la correspondencia espero: una easa, una negra, y un tfnico a lo.bolero" (1). Pues si no miente la "tradici6n", la triple solicitud fu6 cumplidamente satisfecha. iDesprendimiento de aquellos dias! Que utilicen ahora los postulantes esos papelitos... (1) Tiinico, por traje, lo conocemos todos, porque lo oimos cons- tantemente; lo de bolero (si es asi, como lo escriben cuantos recuerdan estas eosillas) no s6 el significado que tenga, ni si "la fuerza del con- sonante" ha influido en que el vestido fuera de modo que aconsonan- tara con espero. Aeaso se haya entendido mal, y, en consecuencia al- terado el verso. Si por vuelo fuese, tampoeo exists volero (a). (a) Quizas se refiera "al estilo de los boleros" o novilleros, o sea como algunas de las figures goyescas del viejo toreo espafiol. En tal sen- tido aun suelen usar esa dieeci6n las modistas. (Nota de F. 0.)