SE CALENTO "GUSANERA" POR HERMINIO PORTELL VIIL Sobre el afio de 1852, entire los numerosos comerciantes del giro de sastreria establecidos en CArdenas, ocupando un mis6rrimo tenducho de la calle de La Gloria, a la que mas tarde, en homenaje al esposo de la Avellaneda, gobernante ejemplar, se le pusiera el nombre de Coronel Domingo Ver- dugo, vivia un finchado cortador, oriundo de Portugal, cuyo nombre de pila era Puro, siendo el primero de su intermina- ble list de apellidos, todos antecedidos y sucedidos por el posesivo "de", el de Olivera. Aunque no se habia educado en Coimbra, era hombre de alguna instrucci6n, tenia natural facundia y... suegra, mu- jer y cuatro hijos revoltosos. Pero lo que caracterizaba a aquella familiar, rama despren- dida de viejo tronco geneal6gico, era la extremada pequeiez de sus individuos. El fidalgo apenas si alcanzaba cuatro pies de estatura y esta exigiiidad guardaba estrecha relaci6n con la de su mama political, esposa y progenie: ieran verdaderos pigmeos! Don Puro era un sastre bien reputado, que bien ganaba con su oficio y hubiera ganado mis, si su inagotable verbo- rrea no ahuyentara a los parroquianos, que huian de sus "la- tas" como del Diablo. Sus infants, segfin un dicho vulgar en CArdenas, eran "mas malos que la quina" y autores director o inspiradores de todas las maldades que los pilluelos hacian por la poblaci6n.