LOS NEGROS CURROS vere, como a veces se dice, s61o es corrupci6n haitiana y traida a Cuba, del vocablo frances chevalier." Junto al negro curro vivia la negra curra, cuyos caracteres son no menos especiales que los de aquel, armonizando con 6ste, como fruto de una misma raigambre de concausas psico-socia- les, como habremos de ver. Sin embargo, no sera ocioso consignar que no hay que con- fundir la negra curra con otro tipo femenino del hampa afro- cubana, la mulata de rumbo, del cual se tratar6 en otras pagi- nas. Baste anticipar aqui la distinci6n. El analisis de los ca- racteres distintivos de ambas hembras de la mala vida vendra despues. III Digamos, empero, que no bastarian la raza y las demfs carac- teristicas ya expuestas, que especifican dentro del hampa afro- cubana el tipo del negro curro, asi como el de la negra curra, para justificar la perpetuaci6n de la profunda huella que en la tradici6n cubana llegaron a imprimir esos tipos pintorescos. Otros caracteres mas externos y visible son los que impre- sionaron mAs al pueblo, y por ellos llega hasta nuestros dias la fama del negro curro. El analisis de todos ellos, de sus atributos y de su origen, sera el objeto de los capitulos que siguen. Los caracteres culminantes de los negros curros pueden, des- pues de lo expuesto y a reserve de hacer un amplio anAlisis de los mismos, precisarse y agruparse en los tres genericos siguen- tes: vanidad hipertrofiada, jerga exhibicionista y delincuencia professional. Pero todos estos caracteres tuvieron manifestaciones diver- sas, como diversas eran las fuentes de su procedencia, a saber: etnicas, significadas por la supervivencia o el atavismo psicol6- gico que los hacia retrogradar hasta la vida de los negros en Africa; sociales, derivadas del corrompido ambiente hispano co- lonial en que germinaron los negros curros; e hist6ricas, determi- nadas por la formaci6n originaria de la sociedad criolla, cuyas raices, sin excluir las de esa manifestaci6n criminosa que nos interest, hay que ir a buscar en la colonizaci6n, en la emigraci6n