BIBLIOGRAFIA


a explorer la tradici6n en el norte, en la provincia de Santan-
der, donde me prodigaron toda clase de atenciones el senior
Miguel Artigas, bibliotecario de la Biblioteea Menendez y Pe-
layo y mi amigo, el senior Jose Maria Cossio de Tudanca, la
Tablanca de Pefias Arriba de Pereda. En la casona de Tu-
danca hablando con Pito Salces, el heroe de Pefias Arriba, y
con los aldeanos de esas regions fu6 donde recogi los primeros
cuentos de mi colecci6n. La leyenda del sapo naei6 para mi
en la inolvidable Casona de Tudanca.
 "Los cuentos populares se encuentran en Espafia en todas
 parties. Lo linico que importa es conocer el material tradi-
 cional y escoger los buenos. Hay regions mas prolificas que
 otras, es verdad, pero no hay region de Espafia donde no se
 puedan recoger materials folkl6ricos en abundancia. Los cuen-
 tos y los romances abundan dondequiera. Espafia es un pais
 viejo, sanamente viejo, y la tradici6n estk todavia en pleno
 vigor. Yo no encontr6 ninguna dificultad en la colecci6n de
 mi material, y lo linico de que me puedo quejar es que s61o
 anduve recogiendo cuentos cinco meses en vez de cinco aflos.
 Es una lIstima1 que siendo tan abundantes los materials que
 se pueden recoger no se hayan recogido en Espafia coleecio-
 nes grades de cuentos y leyendas populares.
 "En los cinco meses que anduve recogiendo cuentos viaj6 por
las siguientes provincias: Santander, Palencia, Burgos, Valla-
dolid, Soria, Le6n, Zamora, Segovia, Avila, Cuenca Granada,
Sevilla, C6rdoba, Ciudad Real, Toledo, Madrid y Zaragoza,
recogiendo cuentos en las ciudades y pueblos de todas estas
provincias y tambien de personas de cineo m~s que no visit,
Ja6n, Mflaga, Chceres, Guadalajara y Pontevedra. El total
de los cuentos que recogi en todas estas provincias llega a tres-
cientos dos. A 6stos hay que afiadir una pequefia colecci6n re-
cogida en Asturias por el sefor Eduardo Martinez Torner en
el afio 1913 y que fue generosamente entregada para nuestra
coleeei6n por don Ram6n Menendez Pidal47. La eolecci6n es

 1LAstima es, sin duda. Por eso nosotros deciamos que era triste.-
Nota de los AcmHIvos DEL FoLxKLoE CUBANO.
 47En la revista Journal of Amerdian Folk-Lore, tomo XXXIV, 1921,
paginas 127-142 he dado cuenta detallada de la expedici6n a Espaia
para los miembros de la American Polk-Lore Society. A la elasif-


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