DEL LENGUAJE VERNACULO DE CUBA liares significa "apacible", "zalamero"; "es muy GUACHI- NANGO". Segfin Diaz del Castillo, es voz indigena en Cuba, que significa "extranjero". Seguimos opinando en pro del origen canario: guanchenan- go. Nada sorprendente, si se tienen en euenta las intimas re- laciones seculares entire los islefios canaries y los islefios eubanos. Nos afirma en nuestra creencia notar que aquellos nativos de Canarias eran llamados Achinach (1) en su antiguo lenguaje, y que despu6s por los espaioles fueron llamados Guanches. Como se ve, en la raiz achinach esta claro el germen fonetico del vocablo GUACHINANGO, o sea gua-achinach-ngo. GUACHINAN- Go est6 ain mas cerca de achinach, que guanche. &Y la acepci6n "astuto", "jaranero", "zalamero"? Una vez que se vino en decir GUACHINANGO al indio mejicano, por metafora, por ser 6ste "zalamero" y "astuto", se cay6 tam- bi6n en decir GUACHINANGO a la persona de esa caracteristica psicol6gica. Como igualmente se le dijo campechano, que originariamente signific6 el "indio natural de la region mejicana de Campeche. La comparaci6n de los indios de America con los natives del archipi6lago canario fu, constant y muy natural. En reali- dad, los europeos no tenian por aquellas fechas otros ejemplares 6tnicos de piel mIs semejante a la de los amerindios que los guanches islefios; y no pudiendo equipararlos a los blancos, ni a los chinos, ni a los negros de Guinea, acudieron a los indige- nas de las Afortunadas, como necesario termino de comparaci6n. Esta necesidad surgi6 desde los primeros moments. Cris- t6bal Col6n la experiment al descubrir America, y el mismo dia 12 de octubre de 1492, hubo de escribir en su diario, refi- ri6ndose a los indios: "... ellos son de la color de los canaries, ni negros ni blancos". Y el dia 13 escribi6 "... ninguno prieto, salvo de la color de los canaries, ni se debe esperar otra cosa (1) FRAY ALoNso ESPINOSA. Del Origen y Milagros de la Santa Ima- gen de nuestra seiiora de Candelaria, que apareci6 en la Isla de Tenerife, con la deseripei6n doe sta Isla. Sevilla 1594, Cap. I, p. II. Dicho sea de paso, este libro se edit6 antes, en 1541, tambi6n por la imprenta hispalense, y parece ser el primer libro escrito y publicado por un hijo de Am4rica, naeido en Santo Domingo, segfn Gil Gonzilez DA- vila. (Cantos M. TBEI S. Ensaya de Dibliografia de los Siglos XVII y XVII. Matanzas, 1907, p. 197.)