ARCHIVES DEL FOLKLORE CUBANO y aletargados, parecian como dormidos en las alturas con unos rabos hechos con cintas largas y desgarbadas. Si el rabo es excesivamente largo pesa much y el papalote no puede moverse con la debida soltura hacia los lados. Si muy corto, permit que una rafaga de aire haga perder la estabilidad al juguete y este viene al suelo. En cambio un rabo bien medido y calculado en cuanto al tamafio y al peso del papalote hace que 6ste, con frenillos bien apretados, sea el instrument mas d6cil que se puede echar al viento... Un buen frenillo o sean los hilos que parten de los extremes del papalote para ajustar el cordel con que ha de moversele no es cosa fdcil que muchos saben hacer debidamente. Frenillos muy largos, o sea fuera de su centro o en que el cordel que sujeta por el nmedio de la armadura aparezea demasiado hacia arriba, oeasiona que el papalote se eleve en extreme y que el hilo forme una curva enorme y muy fea, sin que se pueda hacerle mover rapidamente. Por el contrario, muy cortos los hilos, el papalote en el aire aparece como atolondrado, da vueltas y mas vueltas y acaba por eaer o enredarse con cualquier obsthculo. Los dos extremes del frenillo que salen de cada una de las puntas o varillas de la armadura deben converger exactamente en triAngulo recto sobre el centro del papalote o cruce de la X. El hilo del centro que se une a la extremidad de los otros dos, no debe aleanzar al medirse el extreme superior del papalote, sino hasta una pulgada, poco mns o meno, de esa distancia. El frenillo inferior debe converger finicamente al centro del papa- lote. Hay otro hilo muy important, que se llama tirante o pasador, que parte del nudo de los tres hilos superiores del frenillo al nudo del extreme inferior del mismo, donde se sujeta el rabo. Este tirante, en caso de cualquier accident en que el rabo se trabe sobre cualquier obstheulo o cae en la taravilla de un papalote enemigo sirve para tirar con fuerza y evitar la rotura de la armaz6n, en tanto que el rabo, hecho previsora- mente de una material mis blanda, rompe y deja libre el ar- tefacto. Se usaba aun otra clase de papalote al que llamaban Bijirita. Este e'a de la misma forma que los ordinarios, pero pequefiito, propic para elevarse con hilo de coser, pero capaz para levar la cuchilla en el rabo o cola y hacer dafio a los grandes.