ARCHIVES DEL FOLKLORE CUBANO Sin que conste ninguna raz6n que lo autorice, la beata Ursu- la vendi6 a D. Pedro Armenteros el inmueble, por cuyo motivo el eabildo, que habia empleado algunas cantidades en repararlo, acord6 su expropiaci6n, por el precio y condiciones en que la habia adquirido Armenteros, siguiendo pleito la ciudad a ins- tancia de su procurador el Ldo. Eguia Ibafiez, Este pleito se sentenci6 en revista a favor del cabildo, que abon6 por tasaci6n la part no vendida y por el valor de la venta heeha a D. Pedro de Armenteros, la otra parte. Los regidores se comprometieron, entretanto no se resolvia el pleito, a abonar de su peculio el importe de dicha venta, suscribi6ndose con 100 ducados el Gobernador D. Lorenzo de Cabrera. Se propuso el cabildo recoger en dieha casa las mujeres de buena vida y costumbres formando comunidad, y las de mala vida y divorciadas de sus maridos, para que el ejemplo de las primeras les sirviera de edificaci6n. Como la ciudad tenia solicitada la fundaci6n de un convento de monjas, acord6, que en caso de que Su Majestad accediese a la petici6n, sirviera esta casa de base, estableciendo en ella, al mismo tiempo ensefianza del latin, escritura y lectura, para los hijos de los veeinos, retribuyendo convenientemente a dos maes- tros, quienes tendrian ademAs vivienda, para estimulo de su ministerio. No consta si se lleg6 a realizar este prop6sito, pero si que la casa de las Beatas pas6 a ser propiedad del convento de Santa Clara, que se fund algunos afios despuBs. CADENA PARA CERRAR EL PUERTO Informando el Gobernador D. Gabriel Lujbn al gobierno sobre las necesidades que experimentaba la defense de la villa, proponia entire otras medidas, el tendido de una cadena que atravesara la entrada del puerto, amarrando sus extremes en las proximidades del Morro y de la Punta. DespuBs dieron su parecer otros peritos y el c6lebre ingeniero Antonelli, hizo igual proposici6n al presentar sus proyectos de fortificaci6n. Por los afios de 1630, aproximadamente, se tendi6 una grue- sa cadena de cobre, que aparece ya en las vistas que traen las obras de Tomas Gage, que visit la Habana en 1637, y en la de Montanus con referencia al de 1671.