SECRETABIA DE LA PRESIDENCIA La Secretaria de la Presidencia ha ido adquiriendo cada vez m6s un tono peculiar, una fisonomia propia, una caracteristica de origina- lidad. El General MVenocal, tuvo la vision de lo que podia ser la Se- cretaria de la Presidencia y la confi6 a Montoro. Zayas, formidable tra- bajador administrative que solia cubrir con su escritura amplia, en anotaciones precisas, los decretos que le llevaban a la firma sus Se- cretarios, di6 ese cargo a Jos6 Manuel Cortina. El Coronel Laredo Bri, que todo lo examine y todo lo revisa, llamb a la Secretaria de la Pre- sidencia a un colaborador incomparable; el doctor Jos6 Enrique Bringuier. La ley del Poder Ejecutivo, al establecer para ante el Presidente de la Rep(blica, como l6tima instancia la via administrative y recurso de alzada contra las resoluciones de cualquier Secretario de Despa- cho, le di6 vida a la Secretaria de la Presidencia, ya que hizo nece- saria, para la tramitaci6n de ese recurso, la existencia de una Oficina que allegara al Jefe del Estado los datos y antecedentes de toda indo- le que hubiere 61 menester, para dictar la resoluci6n definitive en di- chas alzadas. El doctor Bringuier es un valioso colaborador en el Goblerno que preside el Coronel Laredo Bri,. Su competencia, habilidad, y exquisi- ta cortesania le han hecho triunfar en el espinoso cargo que con 6di- to desempefia y por el cual han desfilado los hombres m6s eminentes y mejor preparados de Cuba. Secei6n de Propaganda