RETIBO DE PEBIODISTAB El tiempo entire la Ilegada y la salida, se toma como tiempo de trabajo in- cluy4ndose el invertido en las comidas. La empresa tiene la facultad de interrumpir el trabajo pero el contrato mo- difica esa facultad con varies resguardos. El period de interrupci6n no debe ser menor de tries horas, a fin de impedir que la empresa con interrupciones a cada moment asegure que el period de interrupci6n sea demasiado corto para que imposibilite su uso a la persona interesada. Mas a6n, el periodista debe ser advertido por lo menos con una hora de anticipaci6n. Finalmente tales in- terrupeiones pueden haeerse s61o a determinado tiempo en el dia. En Austria, el Acta de 11 de Febrero de 1920, se refiere al Estatuto de los periodistas, no contiene previsi6n alguna cerea de las horas de trabajo. Por otro lado los contratos colectivos en vigor en la Prensa Vienesa, tienen varins articulos sobre ese tema y estipulan que "las horas regulars de trabajo, cuyo mAximo y asignaci6n deben ser fijadas de acuerdo con las prActicas usua- les del peri6dico y sus necesidades reales, no deben de exceder de 46 por sema- na en los peri6dicos de dos edieiones diarias y en los peri6dicos que apareeen una vez por mafiana y treintiseis horas en peri6dicos del medio dia y de la tarde que tienen una sola edici6n. Las horas de trabajo pueden indicarse en los contratos individuals. Todo trabajo hecho fuera de las horas convenidas se consider como extra- ordinario y debe pagarse por una tarifa especial. Los autores del acuerdo es- tuvieron alertas acerca del hecho de que el trabajo de los periodistas por su na- turaleza propia, elude cualquier limitaci6n estricta de tiempo. A pesar de ello, se sienten obligados a pactar con la realidad y en el convenio, a fin de remediar abuses en ciertos casos que no vacilan en mantener al periodista, diez y doce horas y adn mas sobre la mesa de redacci6n. En B61gica, no hay regla en relaci6n con las horas de trabajo, pues varian grandemente de acuerdo con el tipo de peri6dico y la clase de trabajo, pero to com6n es que sean seis las horas de trabajo diario. En Brasil, no hay regulaci6n gubernativa alguna. En los peri6dicos de la maiana, red-actores y reporters van a la redacci6n a las 2 de la tarde y a las 6 a recibir instrucciones acerca de las labores d.arias. De las 2 hasta las 8 p.m. se prepara't las primeras noticias. A las 9 p.m. los redactores de noche Ilegan, y terminan el trabajo aproximadamente a la 1 de la madrugada. Hablando er. t6rminos generales, puede decirse que no exceden de 6 las horas diarias de labor. Los p-riodistas de Bulgaria no tienen reguladas sus horas de labor y prdc- ticamente result que nunca exceden de 5 o 6 las de trabajo diario. 'El periodista Checoeslovaco, dentro del cumplimiento del Acta sobre horas de trabajo, de 1918, tiene su jornada normal de ocho horas, pero muy frecuente- mente no permanece ese tiempo en la redacci6n y su labor efectiva es menor de la fijada en la Ley. El acuerdo colectivo de la Prensa de Praga, establece que no deben 'rcceder de site horas diarias, que pueden ser divididas en dos sesiones. Ei Francia, no hay regulaci6n para el trabajo de los periodistas y estin sujito; a variaciones ilimitadas. M-'chos peri6dicos no toman en cuenta el nAmero de horas de permanencia en la redacei6n o de trabajo efectivo. En Ale.mania, hay al present s61o un ejemplo de regulaciones ei relaei6n con las horas de trabajo en la profesi6n periodistica y esa es la suministrada por