RETIRO DE PERIODISTAS En estas eircunstancias puede preguntirsenos qu6 valor tendran una in- vestigaci6n de esta clase y a quB conclusions puede llegarse en una base frag- mentaria y procedente de datos confusos. En nuestra opini6n una ojeada sobre las horas de trabajo de los periodistas, o para ser mas exactos, sobre las horas de permanencia en la redacci6n, est& per- feetamente justificada. Es important conocer si hay en realidad una cuesti6n de horas de trabajo en periodismo, si ello constitute un problema con el cual los miembros de la profesi6n han estado luchando o si por el contrario, si ello es una cuesti6n enteramepne falta de significaci6n, que los periodistas jams ban tratado para legar a su regulaci6n. Esa muy dificil a paises en los que no existe ni legislaci6n ni contratos colec. tivos de trabajo producer informaci6n precisa en relaci6n a las horas de trabajo de los periodistas. No es un secret que muy frecuentemente, aun en las re- dacciones, no se llevan registros de horas de presencia, ni se anotan circunstan- eias que permitan comprohar que el mismo periodista puede tener dias cortos o excesivamente largos de trabajo. Hay sin embargo la costumbre establecida que permit obtener datos de maricter general; mfs adelante se podrA ver e6mo la costumbre y algunas veces, contratos colectivos, y en otras, por medio de legis- laci6n, se ha tratado en vaiios paises de regular las horas de trabajo. Cuanto se ha dicho en relaci6n a las horas de trabajo puedo de todas ma- neras tenerse present y si el dia de trabajo como se express por las cifras da- das aqui, algunas veces demuestran ser mis bien cortas no debe tenerse en el olvido que s61o representan pn la mayoria (con la excepei6n de subeditores y otros cuya continue presencia es una necesidad para el peri6dico) una parte del tiem- po que ellos dedican a la profesi6n. Finalmente debe considerarse, que estas ho- ras son en la mayor parte d1e los casos de trabajo noeturno. Los periodistas australi'.nos, al igual que sus colegas de la Gran Bretafia, estiman de primordial importancia, el tema de las horas de trabajo y lo han in- corporado en sus contratos "olectivos. Mas no hay ningfin pais que tenga reglas mAs minuciosas a ese respeto que Australia. Tres capitulos se han establecido en el acuerdo de 1924, vigente adn. El acuerdo haee una d;ferenciaci6n perfect entire el trabajo diurno y el noe- turno y estableee diferentps eifras semanales para cada uno. Las horas de trabajo de dia, no deben exceder de 46 a la semana para cual- quier periodista. Todo eveeso de tiempo debe ser deducido de las horas de tra- bajo de la siguiente o ile las dos inmediatas semanas, o retribuidas de acuerdo con una tarifa especial. El trabajo comienza en peri6dieos de la tarde a las 9.45 de la mafiana y en los peri6dicos matutinos a las 5.30 p.m., cuando mas tem- prano y a las 6.30 p. m. en los mis tardios. Un registro de asistencia, de a-ucr- do con una forma awrobada por el secretario de la Corte Federal Arbitral, so :uan- tiene en las oficinas de redacei6n y todos los periodistas registran so legad:i y sa salida en 61. Anotaciones en ese registro que no son protestadas dentro de 24 horas, se es- t'man vislias. El registro de asistencia se mantiene bajo la vigilancia de cua!- quier micmbro de la redacci6n por lo general el secretario de la Asociaci6n de Periodistas y por -ualquier miembro de la Asociaci6n, autorizado por el secretary, del tribunal arbitral.