BETIEO DE PERIODISTAB EL COMENTARIO INTERNATIONAL EN EL PERIODISMO Por Roberto PEREZ DE ACEVEDO No sabemos si euando este articulo yea la luz pfblica, se encontrar& o no la humanidad sufriendo los efectos de la msa espantosa contienda guerrera que pueda registrar la Historia; aunque el grado de las posibilidades inquietantes, de las complicaciones insolubles, de las pugnas politieo-sociales, de las ambiciones desmedidas y de los horrendos atentados a la conciencia colectiva, se proyecta, ahora, en un sentido pesimista en torno a nuestra opini6n, y nos obliga a antici- par que si toda Europa -con muy contadas excepeiones- no se ha lanzado a la lucha b6lica, nuevos y peligrosisimos centros de perturbaci6n se habrAn agregado lainentablemente a los conocidos: Espaia, el Mediterr&neo, la Palestina, fronteras niposovidticas, China y Checoeslovaquia. Con todo eso damos a entender, que la idea de la paz universal estarA atra- vesando por su mfs dolorosa critical, no pudi6ndose vaticinar las transformaciones que se operarfn, en la peregrina civilizaci6n del siglo XX, despu6s de transcurri- da esta etapa de tristes contornos, a pesar de que la guerra de 1914 demostrd, en la prfitica, que no son los eaiiones ni las ametralladoras lo mejor para resolver fundamentalmente los problems econ6micos y politicos, y much menos los sociales. El periodista que se dedica al studio de estos dificiles problems interna- cionales, colocendose en un punto de vista analitieo e impartial, sin que la pa- si6n ni el sectarismo sean parte influyente que hagan desvirtuar la exposiei6u cabal de los hechos, ni la exteriorizaei6n del comentario ajustado a las realidv- des del moment, se eneuentra, en estos tiempos, en una posici6n muy delicada, si es que desea dar exaeto cumplimiento a su alta misi6n informative y orientadorn. Lo expuesto no ocurre por causa de la rapidez con que se produeen los aeon- teeimientos, de las enormes proporciones de los conflictos actuales, ni por los cambios bruscos en las situaciones, sino se deben mayormente, a la political de perfiles nuevos desarrollada por las cancillerias del Viejo Continente. En 6pocas pasadas los diplomAticos, y los responsables miximos de los go- biernos, en ocasiones asumian altitudes que se calificaban como tortuosas o ma- quiav6licas; pero cuando sus decisions, separadas o conjuntas, adquirian noto- riedad popular y official, praeticamente resultaban firmes con posterioridad. En otras palabras, existia un mayor respeto a la opinion pdblica.