RETIBO DE PEBIODISTAB CARTA SIN FRANQUEO Por Carlos E. FORMENT ROVIRA Mi querido amigo: Eres demasiado cruel al juzgar a los que hemos sido hasta ayer tus comps- fieros y muy aspero el juicio tuyo sobre "todos los periodistas que escribimos en Cuba", porque aun cuando es efectivamente cierto que hemos perdido una gran parte de nuestra dignidad y vergiienza, la eulpa, sin embargo, no es nuestra, sino el medio ambiente que nos ha corrompido. El tipo de periodista antiguo que evo- eas, ha desapareeido ya de nuestro scenario, y casi pudiera fijarte la feeha exacta de su extinci6n, al decirte que fu el dia en que muri6 MArquez Sterling, a quien muchos hemos visto con los fondillos rotos, mientras hacia estremecer y vacilar al Gobierno menocalista, que le hubiera lenado los bolsillos de oro a cambin de que cesara en su critica formidable. Por ahi quedan adn, rezagados, olvida(os a indigentes algunos nuevos ejemplares integros y rebeldes, para quienes las puer- tas do los nuevos peri6dicos se han cerrado a cal y canto. jGanamos o perdlemos eon el cambiot SRefin tfi, degeneramos; segfn otros progresamos porque ya el va- lor de la prensa no eslt en la fuerza de sus ;leas sino en las plans de anun( os. Entre los peri6dicos de antafio, costeados por un grupo de amigos unidos en un mismo ideal, pero con recursos escasos, redactados por periodistas que ni se eompraban ni se vendian, y las empresas de ahora, fundadas por Compaiia:i u or- ganizaciones cuyos intereses necesitan "un 6rgano de opini6n" -segfin la frase convencional- que defienda sus maniobras, existed cnn diferencia igual a la I!" !as asmiticas y lentas nidquinas y el "parado" a mano, y las formidable rotativas y los inteligentes linotipos de ahora. Y es claro que esa transformaci6n progre- siva ha determinado el cambio brutal que ha llenado de amarguras tu alma. Exageras al decir que es dificil hallar un periodista de esta hora, que no figure en las n6minas de la burocracia oficinl: podria probarte que en today la Repfiblica hay mfi Ile 11 que no reciben retribuci6n del Estado, de iguni modo que me parece atrevido tu juieio al asegurar que otra gran parte trabaj a a cm- bio de un pase en el cine de su barrio. Hemos descendido inucho, es verdad, pero ino tanto, chico, no tanto! La Idea -asi, con maydseula- era, en el anodino peri6dico de antaio., lo fundamental. En eI periodismo actual hacemos juegos malabares con el pensa- miento, y la orientaci6n ideol6gica, parte hoy. no de la direcci6n. sino de '*. Id- ministraci6n, siguiendo la ruta del indice Ile an senior, irritado y coleri,-r. IIue ocupa la administraci6n. Nunca hemos alardeado tnnto de independencia de pensuamiento y de :wciAn como ahora, que sonios inas esclavos que nunca, sin dula para despistar. Y nwn- ea, como ahora, estA una gran part del periodismo cubano, en manos extranjeras y en poder de analfabetos; pero esta realidad. que comparto contigo, es un forma nueva del progress del cuarto Poder del Estado. ;Y asi son ese Poder y ese Estadol S ntihgo de Cuba. Octubre 1938.