BETIRO DE PERIODISTAS DE LOS VIEJOS TIEMPOS IDOS Por Napole6n GALVEZ LAS TARDES DE "EL PAIS". La vieja casona de Teniente Rey 39, era visitada a diario, en las horas de !a tarde, por nutridos grupos de "personas distinguidas", entire las que abundaban escritores, poetas, oradores, abogados, medicos, pcriodistas, etc., etc. En el hist6- rico edificio, donde en 6pocas antafionas estuvieron el Colegio "El Salvador" de Luz Caballero (el insigne pensador don Pepe) y hasta las visperas de la guerra de Yara los talleres y oficinas de "El Siglo", el famoso diario dirigido por el conde de Pozos Dulces, en la 6poca que evoco (1893-1895) estaba instalado "El Pais", 6rgano official de la Junta Central del Partido Liberal Autonomista. Ejercia li 'i- reeci6n don Ricardo del Monte, y de su redacci6n formaban parte sobresaliente Rafael Montoro y Antonio Govin y Torres. Colaboraban con frecuencia Rafael Fer- nandez de Castro, Jos6 Maria GAlvez 'y don Francisco Zayas y JimBnez, especial'- zado en cuestiones agrarias. Tambidn los economists don Leopollo Cancio v i',, Francisco Conte. Este-padre de nuestro malogrado compafiero Rafael-esp:uiiol, cordialmente afiliado al partido de los cubanos evolucionistas, que despues le la Paz del Zanj6n, recogieron y propagaron las doctrinas del mis notable de los es- tadistas eubanos de todos los tiempos: Jos6 Antonio Saco. Fub en la casona de "El Pais" donde yo conoci a Manuel Sanguily, antorcha viviente de la ideologia separatist despues del colapso del Zanj6n, y un colosn de la tribune, y de la pluma. Entonces redactaba su nmeisuario "Hojas Literari;as', buscado con avidez febril por los lectores cubanos de la epoca. De una imprenta situada en la cercana calle de Compostela, enviaban las galeradas ie pruebas a "El Pais", por order de Antonio del Monte, que era el Administrador de "Hlojas L;terarias". SanguIly. me daba el paquete de pruebas para que yo las corrigies-... "de primer intenei6n". Salvadas las erratas, don Manuel examinaba las segunda.f pruebas. Por lo explicado yo resultaba el feliz eubano que primer leia la revista, tan solicitada por miles de lectores, espaiioles inclusive. El dltimo nfimero de las "Hojas" fu6 el eorrespondiente al ines de ener- ,, 1895. El 24 de febrero inmediato estall6 la revoluci6n libertadora, cn los tr',tl:- cionales "gritos", esa vez lanzados en Baire y en Ibarra: una alden de Orient, y un appadcro de ferrocarril en la provincia de Matanzas. Las tertulias de "El Pais" resultaban siempre muy animadas. En ella.i se hablaba de political, de literature y de arte, y dado el calibre cultural y m6ritos ile