RETIRO DE PERIODISTAS Hasta que no supieron que disponiamos de sesenta mil pesos en caja, product de un sorteo extraordinario, con que el Coronel Mendieta nos favoieciera, nadie nos tom6 en consideraci6n. Pero a partir de ese moment fueron los apresuramientos. Las oficinas del Retiro se vieron colmadas de periodistas, empefiados en que se les aereditaran los afios de servicio. Muchos Ilegaron tarde y no pocos, que jams tu- vieron la profesi6n de periodista como medio habitual de vida, se empefiaban en ser incluidos. Como no fu6 possible complacerlos, por no consentirlo la Ley, surgi6 e! csenreco; la critical mordaz y la ealumnia villana se ensefiorearon contra el Diree- torio, estrellAndose al fin ante la rectitud, honradez y limpieza conque el Directorio ha procedido siempre. Muehos compafieros del interior que han consagrado su existencia al periodis- mo, no han encontrado manera de justificar sus servicios como tales; siendo asi que ellos solos han escrito y confeccionado sus peri6dicos, por no llevar libros de con- tabilidad, ni disponerse a probar, por medio de declaraci6n jurada ante Notario, como se les indic6, que ese ha sido su medio finico de vida, alcanzando un haber mensual aproximado, de treinta, cincuenta, cien pesos o los que fueren. Otros notoriamente dedicados al ejercicio de profesiones diversas, colaborado- res espontdneos, asiduos y honorificos de los peri6dicos de tierra adentro, han pre- tendido que se les acrediten sus servicios como periodistas; pero a ello se opone la Ley, que exige precisamente, no solo el tiempo trabajado sino el sueldo percibido. Jamis se supo de nadie que sin percibir haber por el ejereicio de determinada pro- fesi6n, haya pretendido que se le incluya en los b-neficios de ningfin retire. La Ley necesita ser reformada, en ello estamos empefiados los propios integran- tes del Directorio, para que sus beneficios alcancen a muchos profesionales del pe- riodismo que no presentaron oportunamente sus solicitudes, para que le fueran acre- ditados los servicios; al mismo tiempo que para favorecer a los compafieros del inte- rior que poseen peri6dicos, perciben utilidad por ello y no se cuidaron de probarlo. Tanto como la reform de la Ley import llevar al convencimiento de los coin- paleros todos del interior que es indispensable para alcanzar los beneficios del Re- tiro, percibir haber como periodista y contribuir ademas al Fondo del Retiro. Conviene citar el caso de compafieros comprensivos de tierra adentro que ajus- tandose estrictamente a los preceptos de la Ley, presentaron en la oportunidad de- bida sus expedientes y acreditaron plenamente los servicios prestados, el tiempo du- rante el cual los prestaron y los haberes percihidos. No solo en ciudades importan- tes como Santiago de Cuba, Camagiiey, Ciego ie Avila, Sancti Spiritus, Santa Clara, Cienfuegos, Guantana;no, Sagua la Grande, Bayamo, Marianao y Matanzas, ra- dican compafieros periodistas con sus expedientes de Retiro, perfectamente finiqui. tados, sino en Trinidad, donde a dos estimados eompaferos les ha sido otorgado ya por el Juzgado la pension y en Nuevitas, donde no tardara en otorgArsele tambien, a otro cofrade, tan pronto como la solicite. Lo que import para consolidar definitivamente la instituei6n de nuestro Reti- ro es mantener entire la elase la uni6n mis perfect; despojados completamente de prejuicios, suspicacias, enconos, envidias y maldades. Hay que trabajar denodada- mente, con la mayor cohesi6n, por aleanzar nuevos y permanentes ingresos, en forma que no sufran merma y por el contrario se acreeienten mns y mis eada dia los fon- dos indispensables para favorecer, como es debido, a todos los compafieros, merece- dores por sus alios y la labor rendida, de los beneficios del Retiro.