RETRO DE PERIODISTAS Aventureros nos llama "El Adalid". iPero si no hemos salido de casa! (Eefiri6ndose a la creaei6n de un marquesado para un integrista sin cultural, dijo): -El "Diario" ve en la gracia una recompensa al trabajo y a la constancia. Entonces serin pronto marqueses los carretoneros y los patrocinados, pues a trab:i- jalores y a constantes no hay quien los gane. (La pretensi6n de urno de aquellos incultos integristas, deseoso tambien de ser MarquBs y de que nombraran a su iujer "azafata" de la reina, la coment6 y ri- diculiz6 asi): -Uno de esos apreciables industriales a que alude "El Clamor", escribi6 a un personaje de Madrid, diciendole entire otras cosas: "No olvide usted que tenua vivisimo empefio en ser marquis, y en que hagan a mi mnjer "azaf6tida de la Reina". Peliagudo es el empefio 1pcro qu6 pueden pretender que no logren, esog seRi,- rest Sin contar con el merito de la novedad, que es un gran factor. El cafionero "Criollo" ha salido de Bataban6 para Cienfuegos. iCriollo y en aetivo serviciol No le habrAn visto la partida de bautismo. (He aqui una retahila de sueltccites, que en conjnnto enviielven la critical imhl; acerba y la condenaci6n mAs rotunda contra los procedimientos destructores em- pleados por el coloniaje espafiol): 1.-Cada vez que los escritores europeos hablan de los beneficios dispensadi.L por sus respectivas naciones a sus colonies, invariablemente dicen: "les dimos nuestra lengua, nuestra religion, nuestras leyes y nuestras costumbres". jVaya una racial Pues cuales costumbres, leyec. religion y lengin habian dt darles? &Las del veeinot 2.-Curioso hubiera sido que los colonizadores es:aiioles, por ejemplo, hubieran ensefiado a sus colonos la lengua francesa, la religion protestante, y las costumbres alemanas; sin contar con que esos donativos no empolrecen, sino aumentan el peci- lio del donante. 3.-Todo se da a cambio de la tierra colonizada. No es eom6n ni corriente quo los colonizadores, concluida la ensefianza de la lengua, la religion, Ins co'tiumbres y' las leyes, se vayan voluntariamente a buscar otros pueblos a quienes trasmitir igua- les dones, dejando en paz a los instruidos. 4.-Y todo eso es condici6n indispensable para toda cnlonizaci6n. No se hace por largueza, sino por necesidad; y con hacerlo no se pierce, sino se gana. 5.-Por otra parte, la voluntad de los donatarios no entra para nada en ese tontrato de colonizaci6n, pues se prescinde de ella, y se consumna a In "trAgala". Pero a veces surgeon pequefias dificultades, tales como eneapricharse los donatarios en no recibi'yleyes, ni religion, ni lengua, ni costumbres, por estar conforine con las suyas; y despedir a los donantes, como sucedi6 en Portugal y en los Paises Bajos. Nos parece que los indigenas de Cuba no Ilegaron a recibir leyes, costumbres, religion, ni lengua. No hubo tiempo para eso; fueron enviados al otro mundo dn- rante el aprendizaje. 6.-Los que aqui vivimos hoy, no debemos a ningun extrafio, costumbres, leyes,