El precepto del articulo 84 de la Constituei6n, por el cual la jiusticia ha de administrarse ,gratuitamente en to- do el territorio de la Repiblica, viene dando lugar en la prctica a algunos problems y conflicts. Los Jueces MAu- nicipales, que, con arreglo A las disposiciones porque se ri- gieron siempre, s6lo tienen, para poder subsistir y aubrir los gastos de personal y material que today Oficina original, los derechos araneelarios, fhan seguido en este punto di- versa conduct. Unos opinan que desde que rige la Cons- tiftuci6n han debido abstenerse de cobrar cantidad alguna A las parties, reservAndose el derecho de reclamar .oportu- namente al Estado el pago de sus servieios; y otros en- tienden que el precepto constitutional no rige mientras una Ley no regule su aplicaci6n, y que entire tanto pue- den continual percibiendo los dereehos asignados. Los Jueces Municipales y Secretarios, y principal- mente los Jueces de Primera Instancia y sus Escribanos, en los Partidos Judiciales de grande extension, salen A menudo de las poblaciones en que resident a practicar dili- ,geneias a instancias de parties, invirtiendo various idias, du- rante los cuales incurren por raz6n :de transport y sub- sistencia en gastos relativamente considerable, que gene- ralmente pagan las parties por su propio interns; pero cuando 6stas carecen ,de recursos 6 insisted en ampararse con el precepto constitutional, !al cabo, despu6s de largas dilaciones, pagan los funcionarios respectivos, de su pros pio peculio, los expresados gastos, que 6 veces alcanzan proporciones alarmantes. Noticias existen de que un Juez Municipal gast6 en una salida al campo noventa pesos, que no le pudieron ser reintegrados por el Tesoro, i cau- sa de no tregir disposici6n alguna que asi lo autorizara. Tal situaci6n aeusa la necesidad de que cuanto antes se provea, por medio -de una Ley, a la complete aplica- ci6n -del articulo 84 de la Constituci6n, ya que no parece just gravar a ningin ciudacdano con cargos obligatorios y costosos, sin remuneraci6n alguna. Ya en otra ocasi6n el Poder Ejecutivo dirigi6 al Congreso un Mensaje espe- cial sobre este asunto. Climipleme declarar que el Gobierno se siente satisfe- cho del progress, lento, pero positive, que ya se advierte en cuanto se relaciona con la Administraei6n de Justicia. Los funcionarios judiciales, procediendo con mareado celo en el desempefio de sus funciones, cooperan eficazm,ente a la obra de moralidad en que esth empefiado el Gobier- no; y grato me ha sido, en la reciente excursion que he hecho, recoger la impresi6n de que la justicia se' adminis- tra honradamente. Sensible es que las numerosas cargas que pesan sobre el Estado, que hacen tan creeido su pre- supuesto de gastos con relaci6n a sus ingresos, no permi-