algunos articulos de primer necesidad, en virtud de que el anklisis quimico de los que resultan adulterados no des- cubre en ellos sustancias nocivas A la salud; 'pero pone de manifesto que su-composici6n es enteramente distinta de La que debiera ser por los envases que los contienen. Sir- van ide ejemplo la manteca, la mantequilla, el vino y otros'. Se ha logrado ya constituir las Juntas Locales de Sanidad en easi todos los Ayuntamientos de la Isla, com- pletAndose asi el sistema general sanitario comenzado con la organizaci6n de la Junta Superior de Sanidad. Ac- tualmente se encuentra en los Estados Unidos dos de sus miAs ilustres imiembros, para asistir a las Conferencias de Sanidad de Baltimore y Washington, en que s61o debian tomar parte representantes de los Estados Unidos, Cana- d6, M6xico y Cuba. Igual recomendaci6n que la formulada anteriormen- te hago en cuanto A la Orden 271 de la Serie de 1900, que es la que rige en asuntos .de Beneficencia, reiterando asi- mismo, lo que ya expuse con respect A ella en el Mensa- je correspondiente A la apertura idel tereer period le- gislativo. Esa Orden es tambin de earhcter fundamental, y los t&rminos de algunos de sus preceptos impiden la ac- ci6n del Ejecutivo para encauzar de una manera eficaz la organizaci6n de los servicios. Debo iamTar la atenci6n del Congreso acerea del nil- mero de enfermos, cada dia mayor, que ingresan en los Hospitales de la Repfiblica. Tiene este ihecho una explica- ci6n rational en el oredito, mis y n.As justificado, que ad- quieren dichos establecimientos de caridad, por la esme- rada asistencia m6dica, exquisite cuidado y buena alimen- taci6n que en ellos se ofrece A los dolientes. El buen nombre de que gozan, ha heeho que se creen, en los principles hospitals, salas de pensionistas para enfermos que, contando con recursos propios, puedan sa- tisfacer los gastos que su curaci6n origine. El resultado ha sido satisfactorio. Ingresan hoy en los hospitals muchos pacientes que sufren enfermedades cr6nicas incurables, y que aumen- tan considerablemente las erogaeiones cirdinarias de aque- Ilos establecimientos. Por esta raz6n parece estar indicada la conveniencia de crear un Asilo de carceter especial, siquiera sea en la Habana, en done fuera recogida esta clase de .enfermos, cuyo sostenimiento costaria al Estado poco mas de una tercera part de lo que actualmente cuesta en los hospi- tales. El 21 de Julio se comenzaron los trabajos en el Cas- ttillo del Principe, para adaptarlo a Presidio -de la Repfi-