se exijan para el ingreso y ascenso, 6 en otro caso, mien- tras imis se deje & la discreci6n en material de nombra- mientos y ascensos, mayores y mas eficaces deben ser los medios de inspecci6n que se establezcan, dejando siempre, desde luego, inc6lume la independencia del Poder Judicial en la fuerza y eficacia de sus resoluciones. Es tambien de la mayor importancia (hacer una revi- si6n general de la legislaci6n vigente, entire otras cosas para adaptarla a los nuevos principios sobre que descansa la actual organizaci6n del Estado; para derogar algunas disposiciones que, dictadas para casos 6 situaciones espe- ciales, durante la Intervenci6n, han seguido aplichndose, con notoria violencia, A otros de discutible analogia; pa- ra incluir en los c6digos y reglamentos respectivos algu- nas disposiciones que se encuentran diseminadas en Orde- nes Militares; y para derogar otras que han roto comple- tamente la unidad de criterio de nuestra legislaci6n. A tal efecto, seria de todo punto convenient que se organizara una Comisi6n de Codificaci6n, compuesta de miembros del Congreso, 6 mixta de 6stos, de -funcionarios judiciales y de abogados de nota, que atendiera perma- nentemente A esos trabajos. El Gobierno continfua dedicando especial atenci6n al important ramo de Instrucei6n Piiblica, convencido de que la cultural individual y colectiva es la base fundamen- tal de la democracia modern, y de que es indispensable para hacer del pueblo cubano un pueblo pr6spero y mori- gerado, perservar en los sacrificios que impone la propa- gaci6n de la ensefiahza en todos sus grades, asi la prima- 'ria como la secundaria, la superior y la professional. La obra es lenta, los resultados no son palpables, desde luego, como los que produce los esfuerzos del fomento material, pero el fruto sera cierto y la cosecha abundante. Hemos tardado en llegar a la liza enr que compiten los pueblos ci- vilizados desde los albores del siglo XIX y hemos de re- cobrar el tiempo perdido, A fuerza de energia y de cons- tancia. El objetivo es eminentemente social, y no podrA lo- grarse sin la cooperaci6n de todos los elements que cons- tituyen nuestra poblaci6n, ejerciendo los unos la iniciati- va que les correspohde por su grado superior de cultural, y siguiendo los otros, que por desgracia son en mayor ni- mero, los consejos y la direcei6n de los mas id6neos. Nuestra organizaci6n escolar, basada en las 6rdenes Militares 226, de 1899 y 368, de 1900, con las modificacio- nes contenidas en Ordenes posteriores, llama a los padres de familiar A intervenir inmediatamente en el regimen de las escuelas, por tmedio de las Juntas de Educaci6n, reves- tidas de las fi,:.ultl;.l' necesarias al efecto, aunque bajo la inspecci6n general del Estado.