errors. Por lo tanto, debemos confiar en que, aeomodAndo- se respectivamente A las circunstancias especiales de cada Provincia, han de eneontrar, sin recurrir A gravhmenes onerosos, y sin conflict con las corporaciones municipals, por invadir las fuentes Ade tributaci6n que A 6stas corres- ponden, han de encontrar, digo, los medios precisos para tender prudentemente a las necesidades de su organiza- ci6n. La Ley -de organizaci6n de los Municipios es de 'dia en dia' mas necesaria, por los casos que. frecuentemente oeu- rren, en que los principios consignados en la Constituci6n esthn en pugna con las disposiciones legales que todavia siguen aplicindose para resolver los asuntos que concier- nen a los ,Ayuntamientos. Este orden de cosas coloca en una situaci6n muy dificil al Ejccutivo, cuyo firme prop6- sito es el -de proceder en todos sus actos de perfect acuer- do con el espiritu y la letra de nuestro C6digo funda- mental. 'Otra raz6n existe, ademas, de gran peso tambi6n, pa- ra que la promulgaci6n de la Ley Municipal se verifique sin daerora. La inmensa mayoria de los M!unicipios llevan una vida penosa en extreme, porque no pueden tender con sus ingresos A necesidades imperiosas, de carActer lo- cal estrietamente, muchas de ellas urgentes 6 ineludibles. Vense, por tanto, obligados A aeiidir en demand. de auxi- lio .al Gobierno Central, quien, en gran nfimero de casos, no se consider autorizado para acceder A lo que se soliei- *ta, mAximum teniendo en cuenta que el Gobierno costea por complete el servicio de escuelas pfiblicas, el de benefi- cencia y el -de creelcs, que son servicios puramente muni- cipales, y subvenciona A los principles Ayuntamientos con una cantidad mensual que varia de quinientos A tres mil pesos, 'segfin su importancia, para .que a'tiendan A sus deberes sanitarios. A pesar del gran alivio que de esta manera proporcio- na el Estado a los Municipios y de que los gastos que co- rren por cuenta de ellos estin limitados generalmente i los de Polieia Urbana, alumbrado pfiblico, y A los sueldos de los empleados, las condiciones eeon6micas de esas cor- poraciones earpeoran, por lo que aparece, en vez de mejo- rar; pues result de los datos que posee la Secretaria de 'Gobernaci6n, que el deficit actual de 1os Ayuntamientos es de verdadera consideraci6n, habiendo algunos, como el de Jovellanos, en la Provincia de Matanzas, que no puede hacer un gasto de mil seiscientos pesos para reparar su acueducto, en peligro de quedar inutilizado si no acude pronto A su reparaci6n. Esta mala situaci6n econ6mica de las Corporaciones Municipales nos oblig6, en Diciembre filtimo, a prorrogar,