Donde alli fuimos a Culiacan, seran como ochenta leguas; es camino mui sabido i usado, porquesta en el dicho valle de Culiacan una villa poblada Despanoles con repartimiento de Conpostela. A esta villa se buelve y va como al norueste: de aqui los sesenta de acavallo que fuimos con el Ge- neral, por tener noticia ser el camino despoblado i sin comidas casi todo 61, dex6 su exercito i fue 61 con los dichos en descubrimiento del dicho camino, i para dexar luz a los que atras venian; Ilevose esta derrota, aun- que con algunas torceduras, hasta que atravesamos una cordillera de sier- ras, que la conosci dende aca de la Nueva Espafa, de mas de trecienlas leguas, a la qual pusimos nombre en este paso Chichilte Calli, porque ansi tuvimos noticia que se Ilamava de algunos Indios que atras dexamos. Salido del dicho valle de Culiacan, vase a un rio que se dice Peteat- lan que havra como quatro jornadas. Estos Indios hallamos de paz i nos dieron algunas cosillas de comida. Dende aqui fuimos a otro rio que se di- ce Cinaloa, que havra del uno al otro como tres jornadas. Dende aqui nos mand6 el General a diez hombres de cavallo, que doblasemos las jornadas a la ligera hasta llegar al arroyo de los Cedros, i de alli entrasemos por una abra que las sierras hacian a mano derecha del camino, i viesemos lo que por ellas i detras dellas havia, i que si fuese menester mas dias de los que nosotros huviesemos cobrado, nos esperaria en el dicho arroyo de los Cedros. Fu6 ansi, i todo lo que por alli vimos fu6 unos Indiezuelos en al- gunos valles pobla'dos como en rancheria: tierra esteril. Havra desde el rio a este arroyo como otras cinco jornadas. De aqui fuimos al rio que se dice Yaquemi, que havra como tres jornadas deste; se va por un arroyo seco, i salimos en otros tres dias de camino, aunque el arroyo seco no durarA sino como una legua, i Ilegamos a otro arroyo a donde estavan unos Indios poblados que tenian rancho de paja, i sementeras de maiz, i frisoles, i calabazas. Salidos de aqui fuimos al arroyo i pueblo que se dice los Coracones, el qual nombre le pusieron Dorantes, i Cabeza de Vaca, i Castillo, i Estevanillo el Negro; i pusieronle este nombre por les dar a comer, i comun present, corazones de animals i de aves. Havra como dos jornadas; en este pueblo de los Corazones es un arro- yo de riego i de tierra caliente, i tienen sus viviendas de unos ranchos, que despues de armados los palos, casi a manera de hornos aunque mui mayors, los cubren con unos petates. Tienen maiz i frisoles i calabazas para su comer, que creo que no les falta. Vistense cueros de venados; i aqui, por ser este puesto al parecer cosa dicente, se mand6 poblar aqui una villa de los Espafoles que ivan traseros, donde vivieron hasta casi que la jornada perescio. Aqui hai yerva, i segund lo que della se vio i la