porque venia de lexos: i despues de muchos ruegos demand muchas con- diciones de aparejos para el babtismo, como si el solo supiera mas que todos, i ciertamente aquel Indio estava bien aparejado; i ya que dijo que lo babtizaria visti6se una sobrepelliz con su estola, i fuemos con el tres o quatro Religiosos a la puerta de la Iglesia do el Indio estava de rrodillas, i no s6 que achaque se tom6 que no quiso bavtizar al Indio, i dej6nos i fuese. Yo entonces dije al de las Casas: como, padre, todos vuestros ce- los i amor que decis que teneis a los Indios se acaba en traerlos cargados i andar escriviendo vidas de Espanoles, i fatigando los Indios, que solo vuestra caridad traeis cargados mas Indios que treinta Frayles; i pues un Indio no bautizais ni dotrinais, bien seria que pagasedes a quantos traeis cargados i fatigados. Entonces como estA dicho traia 27 o 57 cargados, que no me recuerdo bien el numero, i todo lo mas que traia en aquellos Indios eran process i escripturas contra Espafoles, i bujerias de nada: i quando fue alli a Espana que bolvi6 Obispo llebava ciento i veinte Indios cargados sin pagarles nada, i agora procura allA con V. M. i con los del Consejo de Indias que aca ningun Espanol pueda traer Indios cargados pa- gandolos mui bien como agora por todas parties se pagan, i los que agora demandan no son sino tres o quatro para llebar la cama i comida, porque por los caminos no se halla: despues desto aca siempre anduvo desasose- gado, procurando negocios de personas principles, i lo que alli negoci6 fue venir Obispo de Chiapa, i como no complio lo que aca prometio ne- gociar, el Padre Fray Domingo de Betancos, que lo tenia bien conosci- do, le escrivio una carta bien larga, i fue mui public, en la qual le de- clarava su vida i sus desasosiegos i bullicios, i los perjuicios i dafios que con sus ynformaciones i celos indiscretos havia cabsado por do quiera que andava, especialmente como en la tierra del Peru havia sido cabsa de mu- chos escandalos i muertes, i agora no cesa allA do estA de hacer lo mis- mo, mostrandose que lo hace con celo que tiene a los Indios, i por una carta que de aca alguno le escrive, i no todas veces verdadera, mues- trala a V. M. o a los de su Consejo, i por una cosa particular que le es- criven procura una cedula general, i asi turba i destruye aca la governa- cion i la republican, i en esto paran sus celos: cuando vino Obispo i Ilego a Chiapa, cabeza de su Obispado, los de aquella cibdad le rescihieron por envialle V. M. con much amor i con toda humilldad, i con palio le me- tieron en su Iglesia i le prestaron dineros para pagar debdas que de Es- pafa traia: i dende a mui pocos dias descomulgalos i poneles 45 o 16 le- yes i las condiciones del confisionario, i dejalos, i vase adelante: a esto le escrivia el de Betancos que las ovejas havia vuelto cabrones, i de buen