mida: de aqui nos guiaron los Indios la buelta de Leste A otros pueblos pequefios y pobres de comida, con decir que nos Ilebaban A donde havia otros Christianos como nosotros, y parecio despues ser mentira, y que no podian tener noticia de otros sino de nosotros, sino que como haciamos tantas bueltas, en alguna destas devian de tener noticia que pasabamos; tornamos A bolber la buelta del Sur con proposito de bibir o morir 6 atra- besar A la Nueba Espafa, y caminamos obra de seis jornadas la buelta del Sur o Subdueste; alli paramos 6 imbiamos diez de caballos sueltos que caminasen ocho 6 nuebe dias cuanto pudiesen aber si allaban algun Pueblo para rehazernos de maiz para pasar nuestro camino, i andubieron quanto pudieron i toparon con unas genes pobres que no tenian casas, sino unos ranchuelos miserables, donde se metian, i no sembraban ni cogian cosa ninguna, sino de solo pescado i care se mantenian; trage- ron tres 6 quatro Indios destos; no fallamos nadie que les entendiese la lengua: bisto que haviamos perdido la lengua y que no allabamos que co- mer, que ya nos iba faltando el maiz que haviamos llebado A cuestas, y que era possible 7 tanta cantidad de gente atrabesar tierra tan misera, acor- damos de bolbernos asta el pueblo donde avia muerto el Gobernador Soto, por que alli nos parecio que havia dispusicion para poder labrar los na- vios que saliesemos A la tierra, y bolbimos por aquel mesmo camino que haviamos Ilebado asta que llegamos A este pueblo donde avia muerto el Gobernador: Ilegados aqui no allamos tan buen aparejo como pensamos, por que no allamos comida en el pueblo, que la havian abiado los Indios; obimos de buscar otro pueblo para poder imbernar y labrar los nabios: plugo a Dios que descubrimos dos pueblos mui Anuestro proposito, que estaban sobre el rio grande i tenian much cantidad de maiz y heran pue- blos cercados, y alli paramos i labramos nuestros nabios con much tra- bajo; hecimos site bergantines que tardariamos en acaballos seis meses; hechamos los bergantines en el rio, y fue cosa de misterio que con ir ca- lafateados con aquellas cortezas de morales e sin ninguna pez, nos falla- mos estancos y mui buenos; y Ilebamos con nosotros algunas canoas el rio abajo, en que llebabamos beinte e seis caballos a proposito que si a la costa de la mar allaramos alguna poblazon que nos pudiera sustentar de comida, de alli imbiaramos un par de bergantines A dar mandado al Vi- sorrey de la nueba Espafa para que nos probeyera de nabios en que salie- ramos de la tierra; i el segundo dia que ibamos el rio abajo salieron a nos- otros obra de quarenta o cinquenta canoas de Indios mui grandes i mui li- geras, en que havia canoa que traya ochenta Indios de guerra, y comen- zaron nos A flechar 6 irnos siguiendo y flechandonos; algunos que benian