do trecientos Indios, con determination de morir antes que la desmampa- rasen: como nos bieron asomar, salian de la Albarrada algunos Indios a flecharnos i amenazarnos que no havia de quedar ombre vivo; desque nosotros vimos a quella albarrada de nuebo i con gente que la defendia, creimos alguna comida tenian alli 6 algo que guardaban, de la qual nos- otros teniamos much necesidad, por que esperabamos pasar un despo- blado de doze dias que entodo el no abia ninguna cosa que comer sino lo que alli abiamos de Ilebar: apeamonos obra de quarenta 6 cinquenta ombres 6 pusimonos en dos parties para que al tocar de una trompecta obie- semos todos a una entrar en la albarrada; hecimos lo ansi i entramos aun- que recibimos algun dafio, que nos malaron site u ocho ombres i nos irieron veinte e cinco e beinte e seis: tomamos algunos Indios i otros ma- tamos, i supimos dellos que aquello habian fecho 6 efecto de probarse con nosotros, i no otra cosa: buscamos por alli comida, aunque con dificul- tad, para entrar en nuestro despoblado; caminamos por el doce dias con arto trabajo por amor de los heridos i enfermos que llebabamos: Ilegamos un dia A medio dia A un Pueblo que se llama Quizquiz tan de sobresalto que ninguna noticia tenian de nosotros; los Indios heran idos a hacer sus labores a sus maizales; tomamos mas de trecientas mugeres que es- taban en el pueblo, y esa miseria que tenian en sus casas de cueros i mantas; aqui allamos las primeras nueces chiquitas de la tierra, que son much mejores que no las de aca de Espafa; estaba este Pueblo cerca de la ribera del rio del Expiritusanto; decian nos que tributaban este i otros muchos pueblos que por alli abia a un senor de Pacaha', que hera nombrado en toda la tierra; como supieron que les haviamos torado aquellas mugeres, vinieron de paz a nosotros, i pidieron al Gobernador que se las diese; el Gobernador se las dio i les pidio que nos diesen al- gunas canoas para pasar aquel rio grande, i ellos digeron que nos las da- rian, mas nunca lo hicieron, antes se juntaron para darnos guera 6 bi- nieron a bista del Pueblo donde nosotros estabamos, y alcabo no osaron acometernos i tornaronse A bolber; nosotros dejamos aquel Pueblo i nos fuimos aposentar A la ribera del rio para dar orden como le haviamos de pasar; vimos que estaba de la otra part much cantidad de gente para defendernos el paso i tenian muchas canoas; acordamos de hacer quatro piraguas grandes que cada una dellas pudiese llebar sesenta o setenta om- bres i zinco o seis caballos; detubimonos en hacer estas piraguas veinte e site 6 beinte i ocho dias; en este tiempo los Indios cada dia, A ora de las tres despues de medio dia, se metian en ducientas e cinquenta canoas que alli tenian mui grandes i mui enpabesadas, i Ilegaban hasta cerca de 8