dios nos bieron pasados el rio fueronse a un pueblo mas cercano de alli, que se llama Ivitachuco, y aguardaron alli hasta que nosotros Ilegamos a bista del pueblo, i en biendonos asomar pusieron fuego al pueblo todo i uyeron: en esta probincia de Apalache ai muchos pueblos i es tierra de arta comida; llaman a toda esta otra tierra que andubimos la provincia de Yustaga: fuimos a otro Pueblo que se llama Iniahico, i aqui nos pa- recio que hera tiempo de saber de los que quedaban en el Puerto i quo cllos supiesen de nosotros, por que pensabamos meternos la tierra aden- tro tanto que no pudiesemos mas tener nueba dellos; abiamos andado ia ciento i diez leguas dende donde los dexamos asta alli, i el Gobernador los imbio allamar que se viniesen donde nosotros estabamos : as qui 2 fui. mos a buscar la Mar, que estaria nuebe leguas deste pueblo, i allamos a la orilla della donde Panfilo de Narvaez hizo las barcas, por que allamos el asiento de la fragua e muchos huesos de los caballos, e los Indios nos dixeron por la lengua como alli habian hecho los otros Christianos aque- llas barcas; alli hizo Juan de Anaxco cierlas sefiales en unos arboles que estaban a la orilla de la mar, por que le mando el Gobernador que fuese el a llamar la gene que avia quedado en el puerto, i que los imbiase por tierra por donde nosotros abiamos bonido, i quel se biniese por la mar en dos bergantines i un vatel que alli estaba, i que los tragese a quella pro- vincia de Apalache, i entire tanto nosotros nos quedamos aguardando alli: Juan de Anasco imbio la gene por tierra i el se vino por la mar como el Gobernador le mando, donde paso arto trabajo i peligro, por quel no allo a quella costa dende lo que abia visto por tierra antes que alli fuese por la mar no allaba memorial dellos, por que heran oncones 3 vaxos que con la creciente de la mar tenian agua, i con la menguante quedaban en seco; nosotros hecimos una piragua que cada dia salia dos leguas a la mar aber si benian los bergantines para mostralles a donde avian de parar; plugo a Dios que vinieron a ellos por la mar, i la otra gente por tierra: venidos los vergantines el Gobernador les mando que fuesen la via del hueste aber si podian allar algun puerto questubiese cerca de alli para saber la costa si fallase algo la tierra adentro: fue en los bergantines Francis- co Maldonado, un caballero de Salamanca; andobo costeando la costa i ehtrando todas las caletas i ancones i rios que vido asta que Ilego a un rio que allo buena entrada en el e buen puerto i un pueblo de Indios a la costa de la mar, que vinieron algunos a rescatar con el, i tomo uno de aquellos Indios e -nose para done nosotros estabamos: tardo en esta jornada dos meses, que ya a todos senos hacian mill anos por detener- nos alli tant, segun teniamos la noticia de lo de la tierra adentro: veni- 7