ENGRACIA Y ANTORITA


similar la corona representada en la gran rueda que
se ve formada con las parejas.

 Para ejecutar esta divertida evoluci6n, despubs
 que ya se han bailado algunas piezas, a una serial con-
 venida sube un joven a la tribune que estA preparada
 en uno de los textremos de la sala, y desde alli con
 voz entonada, lee los dos o tres cuartetos que anun-
 cian el juego del canastillo.

 A golpe de mfsica triunfal se baja 6ste, quedando
siempre suspendido a una altura convenient. Los ca-
balleros, por su turno, se acercan a el; ponen dentro
la mano, y, al azar, cada quien coje y saca uno de los
envoltorios que esconden las flores o las joyas, pa-
sindolo a una niiia de once o mis afios que reprentando
a la diosa Fortuna, hace de guardian del canastillo pa-
ra evitar engafio. La nifia entonces desenvuelve y mues-
tra a la concurrencia la joya o la floor que le cupo en
suerte al caballero. Este la recibe y se dirige a levan-
tar de su asiento a la sefiorita que tiene el nombre de
la flor o la joya que le tocara; entregAndole a su vez la
una o la otra cosa que ella prende del lazo de cinta
que lleva al pecho.

 Cogidas las manos avanza la pareja al punto desde
donde principia a formarse la rueda'o el circulo, y en-
tonces, el joven que estA en la tribune lee el verso que
se le ha dedicado a la sefiorita y que ensalza sus gra-
cias y belleza en armonia con el nombre que lleva.

 Asi, por ejemplo, anoche, en el baile que descri-
bimos, a la sefiorita Eladia R.----que ha venido de
Santo Domingo a las fiestas, y que se lLamaba Lirio, ha-
biendo sido la primera flor que sacara del canastillo el