]os franceses le pusieron ese nombre para halagar a la esposa del Rey, que a la saz6n era espaiiola. En tfrminos generals se puede asegurar que la cocina de Espafia es suculenta en ex- tremo por la abundancia de especias. Hay regions que se han caracterizado por alguna especialidad culinaria, como ocurre en casi todos los paises de extenso territorio, y asi tenemos el cocido madrilefio, tipico de la region de Castilla la Nueva. De Valencia se conoce el arroz con carnes y verduras que toma el nombre de la region: de Galicia el Pote Gallego; es famosa en el mundo la tortilla a la espafiola, hecha con patatas, seca pero jugosa; la region vascongada ha producido su famosa f6r- mula de bacalao a la Vizcaina. Son asimismo muy conocidos internacionalmente los calls a la madrilefa, la Ropa Vieja; la olla podrida, el pisto manchego, los jamones serranos, el esca- beche de pescados y la sopa fria llamada gazpacho. Las costas de Espafia son muy ricas en moluscos, tales como agujas, cala- mares, berberechos, almejas, bogalantes, centollos, mejillones, gambas, boquerones y muchisimos otros tipos. Merece espe- cial menci6n Ia Vieira y nuestra coquille Saint-Jacques, emblema del patron Santiago. -Y ya que he detractado la cocina espafiola, como corres- ponde a todo buen francis, quiero ahora alabar uno de sus plates, cuya sabrosura desmiente Ia inmerecida mala fama con que hemos castigado a Espafia. La olla podrida es un potaje de gran estilo y envergadura. Antiguamente se preparaba en Fran- cia un ragoat, llamado pot-pourri, semejante a la olla podrida hasta en el nombre. Me temo que por razones de est6tica ya en Espaila no se la llama asi, sino puchero; en otras regions la Hlaman cocido. Este jugoso y nutritivo plato lleva varias car- nes, jam6n, chorizos, zanahorias, puerros, cebollas, col, patatas o papas como dicen en Am6rica, ajo y, como element distinti- vo, los garbanzos. Su cochura es lenta y larga pero el resultado es exquisite. El caldo se sirve separado de las carnes y las verduras. Past unos dias encantadores como huesped de un amigo mio espafol, en su cortijo de Andalucia, y cuando pre. paraban el puchero sus maravillosos aromas se esparcian por toda la casa. -Italia no tiene una cocina aut6ctona, si descontamos sus pastas y !as variadas formas de condimentarlas. Debernos, sin embargo. rendir culto a sus jamones de Parma, sus embutidos de Mildn y Bolonia y sus quesos gorgonzola y parmesano. Esta falta de plates nacionales aut6nticos y exclusivos es casi in-