portos o Champagne frappd. Quiero advertirles de nuevo que he hecho una enumeraci6n muy limitada no s61o de las clasi, ficaciones, sino tambi6n de las denominaciones de los vinos de Francia, que es algo muy vasto y complicado para los que no se han dedicado a fondo al studio de esta cuesti6n. Ahora, que el professor Croiset continue, por favor. -Son tan extensas las consideraciones que podriamos ha- cer con respect a la cocina francesa, que no terminariamos en Inucho tiempo -continu6 el profesor-. Recordemos que en nuestro pais la cocina ha Ilegado a ser una instituci6n nacio- nal. Sus caracteristicas son inconfundibles: racionalizaci6n, de- licadeza, variedad, buen gusto, simplicidad y elegancia. La base de la cocina francesa la constitute la variedad de sus salsas, que podrfamos clasificar asi: salsas a base de aceite, cuyo tipo es la mayonesa; salsas a base de leche o crema, como la Bechamel; salsas a base de mantequilla, como la que llama- mos holandesa; las que tienen como base los consumados de came o de vegetables y las mixtas, que se forman con mezclas de uno y otro tipo. El arte del salsero consiste en saber hacer el maridaje de los elements con que se forman los diversos tipos, para asi obtener un resultado que armonice con el plato al cual la salsa debe imprimir su personalidad. El cocinero expert en salsas debe ser un artist: la despensa es para 61 io que la paleta para el pintor: toma los colors que su inspira- ci6n y su genio le indica, y construye una obra de arte. Los dias pasaban y Madelaine venia cada vez mis a menu- do a la casa de Anadel. La traia y la llevaba un bote de motor. Regularmente llegaba los viernes en la tarde y regresaba a su finca de Tes6n los lunes despu6s del desayuno. Habia tenido dos largas conversaciones con Trigarthon. Este se limitaba a escucharla, permaneciendo impasible. Hubi6rase dicho que no la oia, Cuando ella le preguntaba si habia comprendido, res- pondia con un movimiento afirmativo de la cabeza. Parecia in- sensible, sordo, mudo. La segunda vez que habl6 con 61, casi Ileg6 a perder la paciencia ante su silencio, y le pregunt6, vi- gorosamente-: jTe has vuelto loco? ZNo vas a contestarme nunca? -El se qued6 mirAndola y luego le respondi6: -Nada puedo contestarle... No he entendido lo que me es- taba diciendo...