las costumbres de los egipcios y los hebreos, dejAndose llevar por la voluptuosidad de los placeres culinarios. La comida del pueblo era principalmente el arroz, con trozos de came, legum- bres y aceite. -Para cerrar este Capitulo, sigamos por un rato a Herodo- to, en su libro cuarto de la Historia, dedicado a Melp6mene. IHace un recorrido por los pueblos de la Escitia, vasto pais que se extendfa al Nordeste de Europa, entire el Volga y los montes Urales. Nos cuenta que los escitas eran grandes bebedores de leche. Que obligaban a sus esclavos a soplar, vali6ndose de una cafia hueca, por la vulva de las yeguas, para inflarlas y ha- cer que Ia leche bajara a las ubres; que esa leche de yegua la batian hasta que sobrenadaba la flor de la leche, que es man- jar delicado, Que el pais de los escitas estaba formado por mul- titud de pueblos de costumbres raras y diversas: los Alazones coman much trigo y cebolla; los Tisagetas s61o vivian de la caza; que en el extreme Norte del pais habitaban unas tri- bus cuyos hombres eran calvos casi todos y que de un arbol llamado Pontico extraian un jugo al que denominaban Aschi con el cual se embriagaban y que con el bagazo de ese Arbol formaban una pasta que era su alimentaci6n; que en el rio Bonistenes (hoy Dnidper) se criaban unos peces muy grandes. sin espinas, llamados Antaceos, que salaban para luego comer; que los Escitas bebian la sangre del primer enemigo que ma- taban, y que el craneo lo utilizaban como vaso; que, al igual que los Eslovenos, los Escitas celebraban banquetes funerarios de gran aparato y esplendidez (yo agrego que todavia hoy en Rusia se sirven licores en los velorios); que una tribu llama- da de los Melanclenos, eran los tnicos entire los Escitas que comian came humana commented; que las Amazonas s6!o se alimentaban de la caza y de la pesca; que los Nasamones ca- zaban langostas, que secaban al sol y luego molian para hacer una harina que mezclada con leche comian como rico manjar; que habia una regi6n habitada por los que Herodoto llama los Lotdfagos, que sl6o se alimentaban con el fruto del loto; que los trogloditas comian serpientes, lagartos y toda clase de reptiles; que existia una regi6n cuyos habitantes se alimentaban con miel de abejas y care de monos... Y nunca terminaria- mos de reproducir las acuciosas observaciones que sobre las costumbres alimenticias de los diversos pueblos de la antigiie- dad hace Herodoto en su libro que lo llev6 a ser lamado el