la sala, con un gesto ambiguo, como preguntando si tambi6j 1\ iban a sentar en la sala. Ante las palabras afinnativas del profe. sor, el mayordomo sali6 y a poco entr6 Trigarthon y se sea. t6 al fondo del sal6n. -Nos hemos puesto de acuerdo para pedirle que esta no, che nos hable usted de la gastronomia en los pueblos de Oriea. te -expres6 Leroy, dirigitndose al professor. -Parece que De Mers les va informando a ustedes el tern que desarrollo cada dia en la redacci6n de mi libro, porque precisamente hoy trabajamos en en anilisis de las narraciones que hace Herodoto acerca de la cocina en Egipto, la India, la Persia y demis regions unidas por el Corin. -Asi es, professor -contestd De Mers. -Entonces, comencemos con los Egipcios. Ya hemos dicho algo de ellos, cuando hablamos de los Hebreos. Tres mil afios antes de Cristo, bajo los Faraones de la Cuarta Dinastia, ya los egipcios bebian cerveza y eran maestros en la panificaci6n. Con los Faraones de esta Dinastia la cocina, como el arte, alcanza. ron apreciable desarrollo. En esa 6poca se construyeron las grandes Piramides. Los nombres de Cheops y Micerino estAn asociados a esos grandiosos monumentos. Luego, bajo la XVIII Dinastia, llamada de los Grandes Faraones, Egipto conquist6 a la Siria, la Fenicia, la Nubia, la Etiopia, aumentando asi y perfeccionando su arte culinario, aficionindose a las nuevas especias halladas en los pueblos conquistados. Para esa 4poca encontramos que ya consumian carnes variadas de cuadrtpe. dos y aves, pescados, mariscos, lentejas, arbejas, aceitunas, hi. gos, dAtiles, manzanas, granadas, albaricoques, almendras, pe. rejil, ajo. La cebolla la cultivaban en gran escala porque era muy apreciada. Se afirma que se producia en aquellos territo. rios una trufa enorme, desconocida hoy, que Ilegaba a pesar mis de tres libras y que era la delicia en la mesa de los Fa. raones. -Es interesante descubrir en su libro de historic, la curio. sidad de Herodoto de Halicarnaso por la cocina y la manera de alimentarse de los pueblos que visit. Su obra tiene como ob. jeto principal relatar las guerras entire los griegos y los persas, pero intercala numerosos episodios y descripciones relaciona- dos con las costumbres de esos pueblos. El padre de la histo. ria se complace en detallar las cosas que comian esas gentes y la manera de cocinar esos ingredients desconocidos para la civilizaci6n griega. A tal extreme lleva su curiosidad, que me