acerca de los banquetes en el curso de la vida de los hombres, Es indudable que la etimologia del vocablo sea la raiz banco, banca, como indicative de mesa o mueble apropiado para po. ner la comida. Traslaticiamente significa comida e implica es. plendidez y concurrencia de muchos comensales. Esta palabra, comensal, a su vez indica reuni6n y se deriva del latin, com- mensalis, de cum, con, y mensa, mesa. El hombre es un ani- mal gregario por naturaleza, y siempre se ha reunido con otros para comer, o a lo menos con su familiar. El descubrimiento del fuego como m6todo para hacer mis fAcil y agradable la inges- ti6n de los alimentos, fue otro acicate para que el hombre pri. mitivo buscara la compafila de sus semejantes para comer reu- nidos. La arqueologia ha puesto hoy dia de manifiesto que el hombre prehist6rico se reunia con otros para comer y que estas reuniones tenfan caricter mistico o spiritual. Las pie- zas cobradas en la caza o en la pesca eran compartidas por la tribu, el clan o la familiar, naciendo asi el hAbito de reunirse para hacer la repartici6n correspondiente. Como estas reunio- nes constitulan motive de alborozo, la costumbre se extendi6 y las llevaban a cabo tambien para conmemorar un nacimien- to, una victoria guerrera y hasta la muerte de un miembro del grupo. Asi nacieron los banquetes. Las primeras pruebas de fes- tines suntuosos las encontramos en los descubrimientos arqueo. 16gicos de los pueblos de Oriente. Ateneo, en su obra E1El Ban, quete de los Sofistasp, nos da interesantes informes sobre los festines de ]a Era Clisica. Ya Herodoto nos habia ilustrado acerca de estas reuniones en los pueblos de la mis lejana an. tigiiedad. El ge6grafo griego Estrab6n nos afirma que en la tumba de Sardandpalo, ejemplo de Principe disoluto, habia un epitafio que rezaba: