e, nuestros dias el Ilamado pan del cielo, que los Arabes reco- gen para comer y vender a los peregrinos extranjeros. Ese pan cae por la maiiana, cual rocio o escarcha, a gotas, sobre el suelo y es dulce como la miel. En el aiio 1828 los botAnicos Fe- derico Sim6n Bodenheimer y Oscar Teodor, de la Universidad Hebrea de Jerusalen, realizaron una expedici6n cientifica por la peninsula del Sinai y trajeron fotografias del manA. Un in- secto himen6ptero vive especialmente en las ramas de los ta- mnariscos, que es una especie de acacia native del Sinai, que segrega un jugo dulce casi s61ido en forma de granitos como la semilla del cilantro, y que el vuelo de estos insects hace caer al suelo y lo desparrama hasta largas distancias. Los be- duinos de hoy dia con las gotas de mana amasan una papilla, rica en vitamins. Los tamariscos productores de manS si- guen poblando el Sinai a lo largo del desierto de Arabia hasta el Mar Muerto. Asi tenemos comprobado, me atrevo a decir, que la cuesti6n del mana tampoco fue leyenda. Al rememorar este pueblo gobernado por castas sacerdotales, subyugado por tenebrosas preocupaciones religiosas, me parece verlo, transitan- do dia y noche, durante siglos, por regions des6rticas, deam- bulando, sin horizonte ni meca, sin tierra propia donde asentar- se... Eran solemnes y tristes, cubiertos con una amplia toni- ca o vestidura interior y sobre vista un vasto y grueso manto que apenas dejaba descubiertos los pies y la cabeza. Este ex- ceso de ropa hacia inconcebibles la limpieza y la desnudez... Mas, he aqui que de repente caen bajo el influjo del pensamien- to helinico al producirse las expediciones de Alejandro Magno. Sus costumbres griegas se introduced poco a poco en el seno de este pueblo austero. Por mis de cien afios los Tolomeos go- biernan a JudA. Luego, Antioco el Grande se apodera de Palestina y la influencia de las nuevas costumbres produce p6nico en el alma de los grades sacerdotes. El gimnasio hel6nico aparece en Jerusaldn, y he aqul, en plena Ciudad Santa, que lanzadores de discos y corredores pedestres hacen su aparici6n, llenando el ambiente, con su desnudez olimpica. La mayoria de los de- portistas griegos realizaban sus prActicas completamente desnu- dos. El contagio no se hizo esperar y surgieron atletas judios. El concept de ia belleza del cuerpo human entire los griegos hacia que resultara antiest6tica la circulaci6n de los deportis- tas judaicos... mostrada en ptiblico: no s6lo era objeto de burla, sino que tambidn producia asco entire los helenos. Ante la re- pulsi6n que causaban sus cuerpos semimutilados, los atletas