di6 que le abriesen tambidn las de los tobillos. Al ver que la muerte no llegaba, tom6 cicuta. El cuerpo del anciano se re- sistia a morir. El centuri6n perdi6 la paciencia, lo meti6, san- grante, en el bafio, y lo ahog6. Se habia iniciado Ia carrera de los grandes asesinatos. A S6neca sigui6 Petronio, el amigo in- timo de Ner6n, el gran gourmet, Arbitro de la elegancia. Ya el C6sar habia hecho asesinar a su madre Agripina y a su herma- nastro BritAnico; siguieron los mis notables senadores; le lleg6 el turn a Popea, su esposa... despu6s... la locura Ilevada a sus extremes. Le obcecaba la memorial de Popea. Intent olvidarla, intensificando sus istrionadas en el circo. Se convirti6 en un verdadero payaso. Lleg6 al colmo escenificando un matrimo- nio con Esporo, un muchacho que se parecia a Popea y con el que vivid en concubinato. Lo besaba plblicamente. Suetonio asegura que un cirujano lo oper6 cambiAndole sus 6rganos se- xuales. Casi veinte siglos despu6s un soldado yanqui fue a Sue- cia llamindose George y despu6s de una series de operaciones regres6 convertido en Cristine Jorqensen... -En sus iltimos afios Ner6n habia engordado. Su cara per- di6 el aspect anifado que tuvo en su juventud y ahora pare- cia una mascara. Su maxima obsesi6n era cantar en piblico. Se organize una tropa de j6venes encargados de aplaudir, na- ciendo asi la primer claque. Se pintaba y acicalaba como una mujer y llegd a la depravaci6n mis absolute con mujeres y con hombres. Cuando las tropas de Sulpicio Galva se acercaron a Roma, sublevadas desde las Galias, Nerdn huyd cobardemen- te y en una choza en las afueras de la ciudad se ocult6 acom- paiado solamente de sus favorites Epafrodito, Erporo y Fa6n. Al acercarse los soldados, no tuvo valor para darse la muerte. Viendose ya rodeado, apunt6 su pufial a la garganta. Epafrodi- to tuvo que empujar el arma. Se asegura que sus iltimas pa- labras fueron: