estin comiendo ajo y poco a poco ira desapareciendo ese pe- culiar olor a apio que tienen los pueblos de los Estados Uni- dos, a tal extreme que hubiese podido decirse de ellos: those yankees, smelling like celery! Yo tambi6n soy un adorador del ajo. Asimismo me gusta la cebolla. El pueblo ingl6s es muy aficionado a la cebolla. Stevenson la glorifica en una estrofa bellisima de uno de sus poemas: