arriba y de mangas largas. Habia traido una maleta con ropa
y enseres personales, porque iba a dormir en Anadel y pasarse
el dia siguiente allf. Le habian puesto una cama en la habita-
ci6n de Rosina. Para la cena los hombres se vistieron de <smo-
king". Josefina se dio cuenta de que Madelaine no habia traido
trajes largos, y convino con Rosina en llevar vestidos corrien-
tes. Madelaine recogi6 su abundante cabellera hacia atris, lo
cue hacia destacar su ancha frente y sus pronunciadas faccio-
nes de belleza cldsica. Un cefiido traje blanco denunciaba su
bien modelado cuerpo, en plena adultez.
 El mend incluy6 el indispensable Dindonneau Farci aux Ma-
rrons. Comenz6 con Blinis rellenos de caviar; luego: Consommd
aux nids d'hirondelles, Supreme d'dcrevisses au Champagne,
Soufftd de Grenade a l'oriental, algunos otros Relevds, y Entre-
mets y el clAsico Plum Pudding cocido al vapor, condimentado
a base de nuez moscada, canela, clavos, pasas y demas compo-
nentes de este postre tfpicamente ingles pero qqe se ha genera-
lizado como indispensable en toda cena de Navidad, y que se
sirve caliente acompafiado de una salsa caliente tambi6n car-
gada de especias orientales y cognac. Durante la comida se
tom6 champagne en abundancia.
 Se reunieron despu6s en el balc6n, a tomar cafe y licores.
Las damas cubrieron sus hombros con ligeros abrigos y chales,
porque soplaba un aire suave y fresco, casi frio, lo que hacia
que la temperature fuera muy agradable. Era luna llena y todo
estaba inundado por la luz del cielo, por lo que decidieron apa-
gar las bombillas el6ctricas para asi disfrutar del hermoso es-
pecticulo. A prop6sito del plum pudding inglis, el professor se
enfrasc6 en una interesante disertaci6n acerca del origen y el
uso de las especias aromAticas.
 -Desde aios inmemoriales las especias han constituido ma-
terial indispensable en la cocina. Hasta el punto mAs lejano al
que podamos llegar en la Historia de la civilizaci6n, las encon-
tramos siendo objeto de marcada atenci6n, porque el hombre
de todos los tiempos se preocup6 por excitar el apetito o por
dar mejor gusto a sus comidas. En los pueblos donde el ali-
mento era escaso o demasiado simple, las yerbas y semillas
aromaticas sirvieron para mejorar tales deficiencies. Por siglos
y siglos, estas pequefias hojas y races y simientes fueron muy
procuradas y su trifico constituy6 un rengl6n importantisimo
en el comercio international. Los pueblos Arabes de la antigiie-
dad se especializaron en este negocio. Iban hasta la China y
la India en busca de ellas y matenian en secret las fuentes