amonest6 cordialmente, recordAndole que habia tenido un dia muv agitado v que debia rctirarse a dormir. Obedeci6, como si fuera de nuevo un colegial. Se miraron los unos a los otros, desconcertados, sin atreverse a exteriorizar sus sentimientos. Al cabo de un largo minute de silencio, se oy6 la voz del doctor, profunda y patitica: -Esta rejuveneciendo... Su sistema endocrine funciona co- piosamente. -Parece embrujado, como si estuviese bajo la influencia de un maleficio, de un poderoso sortilegio -dijo Leroy, con vela- da ironia-. eNo sera Ia autora aquella cosa que esta allA arri- ba, manando leche gelatinosa y gris, mercurio derretido, el- demoniado...? -iLa luna no estA chorreando nada! -exclam6 Rosina, con airada voz, soliviindose en la silla-. iLos que estamos manando chismografia somos nosotros! zQud derecho tenemos a inmis- cuirnos en la vida privada de los otros? iSi existe maleficio en esta casa, todos estamos sufridndolo! iTodos, sin excepcidn al- gunal -iEs la vida nueva! -murmur6 el doctor-. Es el desdobla- miento, el despertar de almas que estaban aletargadas por la indolencia. Es otra luz que conmueve las pupilas, Ilenando nuestros espiritus de claridades ignoradas hasta ayer. -Las puertas y las ventanas no tienen hojas en este lugar. Hay un despejo absolute de obstAculos y todo puede suceder. La regla no existed y los hechos ocurren emancipados los unos de los otros -dijo De Mers. -Hay much agua y todo esta lavado. El espfritu ha per- dido su mugre. Nada esta manchado. La macula y el borr6n han emigrado -adujo Josefina. -La asepsia nos estA abrumando -interrumpi6 el doctor-. Huye Ia bacteria y el virus se esconde, adormecido. Estamos siendo depurados por una extrafia patologfa social. Alguien nos estA fumigando el cerebro. Nos aplican cauterios por dentro. Nos inoculan materials inmunizantes. Hal6genos misteriosos nos esterilizan interiormente... -Es, simplemente, que entra en vigor el conjunto de las cosas no creadas por el hombre -continu6 Vergara-. Es el imperio del mundo fisico, la potencia de las eyes inmutables que organizan y rigen la vida animal. -No podemos violar impunemente esas leyes. Oponerse a ellas es sucumbir -agreg6 Rosina-. Apenas podemos lidiar- las, y eso es lo que hago, me someto a ellas, tolerAndolas estoi-