rosas... ZSe ha dado usted cuenta de que su rara belleza y su grAcil hermosura pueden enloquecer a un hombre? -cSe me esta usted declarando? En traje de bafio result cursi. -La pr6xima vez lo har6 de frac. Le prevengo de que... -Digaselo a mi marido, que alli viene bajando -cort6 Jose- fina, aliviada ya con la presencia de Vergara. A las ocho de la noche estaban todos en el balc6n, alarma- dos ya con la prolongada ausencia del professor, cuando oyeron voces y ruidos de motor en el mar. Desde su torre de observa- ci6n el detective encendi6 los fanales. Era un bote del yate, que traia al professor. Pidi6 excuses per la tardanza y dijo que le dieran media hora para bafiarse y reposar. A las nueve y media se sentaron a la mesa.,Mientras cenaban cont6 las peri- pecias de su excursi6n. El viaje a caballo fue un poco fatigoso. Madelaine (todos se asombraron de que la llamara per su nombre de pila) habia venido a caballo a encontrarlo a mitad del camino. Desayunaron huevos fritos y pure de plitanos ver- des. Explic6, con lujo de detalles, c6mo se hacia el pure, cuyo nombre criollo era mang4. En el establo tomaron leche fresca de cabra, acabada de ordefiar en su presencia, que encontrd sabrosisima, comparAndola con la que tomaba el profeta Eze- quiel junto a las mArgenes del Cedr6n. El almuerzo fue sucu- lento: pollos tiernos criados en la finca, asados sobre brasas, ensartados en varillas que descansan sobre ramas que termi- nan en dos puntas, enterradas a ambos lados de las brasas, y que llaman horquetas. Desde el dia anterior estos pollitos esta- ban marinindose en un adobo de manteca de cerdo, zumo de naranjas agrias, lim6n, ajo, oregano, sal, ajies dulces, cilantro sabanero, romero, perejil. Las varillas con los pollos se ponen primero cerca de las brasas para que la piel se queme y se acaramele, conservando asf la care todos los jugos y sus aro- mas. Quedaban torrados y crujientes, pudiendo masticarse los tiernos huesos y saborear el delicado tuetanillo. Sirvieron diver- sas arepas, de harina de maiz, de yuca y unas muy finas y ex- quisitas, hechas con came de calabazas, que aquf llaman ahu- yama. Hubo arroz graneado y frijoles guisados con trocitos de tocino de cerdo; diversas ensaladas verdes y como postre dos plates cuya receta anot6 cuidadosamente, por encontrarlos muy buenos y rarisimos. Uno era llamado pldtanos pasos, de saber