por entire los matorrales. Al llegar arriba, pudieron ver una pe-
quefia sabana donde pastaban algunas vacas y al fondo un
arroyuelo, pero ninguna serial de habitaciones. Siguieron ca-
minando, y al acercarse al arroyo vieron dos nifias que se ba-
fiaban y que al notar su presencia echaron a correr, tomando
presurosas, las ropas que habian dejado en la orilla.
 -Ahf tiene usted dos de las ndyades que imagine para nues-
tro monument -dijo el doctor, dirigi6ndose a Leroy.
 -Y ninfas eran, en realidad -exclam6 el profesor-, Blancas
y bonitas, y casi mujeres ya. iCon cuanto candor se bafiaban!
iHemos echado a perder un precioso cuadro virgilianol
 Cuando regresaron a Anadel, ya cerca de las doce del dia,
todavia el otro grupo no habia vuelto de su excursion de pesca
a cayo Alcatraz.



 Durante la cena se comentaron las peripecias del grupo de!
Profesor en lo que desde entonces Ilamaron la Gruta de las
NAyades, y luego el encuentro con las dos ninfas de came y
hueso que se bafiaban en paradisfaca desnudez. De Mers refi-
rid la competencia que tuvo lugar entire Rosina y Trigarthon,
para determinar cuAM podia permanecer mis tiempo debajo
del agua. La lucha tuvo lugar en la poza de cayo Alcatraz y dl
hizo de juez. Rosina habia ganado. El doctor propuso que se
la coronara con un ramo de laurel. Leroy sefial6 la posibilidad
de que Trigarthon, en un gesto de caballerosidad, se dejara
ganar... ex profeso. Ante las protests de Rosina, Leroy le ar-
gument6:
 -ZPero olvida usted que su element es el agua? Lo extraor-
dinario es que pueda vivir fuera del agua. Recuerde que es el
hijo de Anfitrite...
 -Es un hombre, como otro cualquiera -protest6 Rosina-.
IY le gand en muy buena lid!
 -iAh! iMujeres! iMujeres! -exclam6 el doctor-. Siempre
empefiadas en vencer al hombre! 4Cuindo es que vais a com-
prender que solarnente sois pequefios instruments de placer?
 -[Usted es un positivista renegade, que debia ser eliminado
de la sociedad por medio de la guillotina! --dijo Rosina entire
seria y burlona-. Llamo en mi ayuda a estos caballeros y pro-
pongo que entire todos estrangulemos al mddico Louis Desaix.
 -iAcepto! -exclam6 el doctor-. Pero con la iAnica condici6n