grado que s6lo comian ciertas parties de determinados alimen- tos. Asf, del congrio apenas comian la cabeza, el pecho del atin y el lomo de la ralla. Eran muy dados a los aperitivos, y consumfan aceitunas saladas y ribanos adobados en mostaza y vinagre. En sus salsas echaban polvos de flores disecadas. Uno de los plates mAs afamados era el THRION, especie de pastel6n de diversas carnes picadas sazonadas con yerbas muy aromiticas, envuelto en hojas de parra y hervido en agua aci- dulada y perfumada con especias singulares. Otro plato favo- rito era el MYMA, que consistia en came e intestines picados, que adobaban con queso rallado, sangre, cebollitas asadas y granos de granada agria. Se conocia tambi6n el MATTYA: para hacerlo tomaban una gallina gorda y viva, la ensartaban con un cuchillo por la cabeza y la clavaban en un Arbol, dejindola a sol y sereno por veinticuatro horas. Luego de desplumada y destripada, la hervian con abundancia de yerbas aromaticas. Artemidoro asegura que era un plato en extreme sabroso. --Quiere eso decir que hasta en el cfaisandage los grie- gos nos han quitado la supremacia? -pregunt6 el doctor. Todos rieron la ocurrencia del doctor, mientras se retira- ban a sus habitaciones. Eran ya las dos de la madrugada. Ro- sina se demor6 en el balc6n e hizo sefias a Josefina de que querfa hablarle. Al quedarse solas le dijo, en voz baja, velada por la emoci6n: -He pasado la tarde con mi maravilloso fauno negro... alld... en su palacio de cafias. iSoy feliz! La otra mujer la mir6, friamente, sin contestarle una pa- labra, hasta que Rosina comprendi6 el reproche mudo, y sa- li6, dejAndola sola en el balc6n.