Hablaba en correct francs y continuaba mirando fijamen- te al professor, produciendo en 61 una ligera turbaci6n. -Si. Dos monografias. --Sobre qu6 temas? -Una sobre las cultures asiaticas, que titulo aSarg6n>. La otra acerca de la civilizaci6n etrusca. Si usted me lo permit, puedo ofrecerle ejemplares de las mismas. -Muchas gracias. Se lo agradecere. -El senior Vergara me ha hablado de usted, y me sentiria honrado si pudiera contar con su amistad. -Al decirlo, el pro- fesor la miraba con una sincera y atractiva sonrisa. -Es usted muy amable. La honrada seria yo. Puede venir a mi casa cuando lo desee. El senior Vergara podria llevarlo. Mientras hablaba, subi6 agilmente sobre su caballo, se des- pidi6 con un ligero movimiento de cabeza, y ech6 su montura al trote. -4Qu6 le ha parecido? -pregunt6 Vergara. -Muy curioso. Por lo que usted me habia dicho, pensaba que era una marimacho, pero es de una feminidad extraordi- naria, a pesar del esfuerzo que hace para aparentar lo contra- rio. Es una mujer digna de studio. Me gustaria conversar con ella. -Yo me encargo de hacer los arreglos. Ya le avisare. Durante la cena se suscit6 una discusi6n acerca de cu l era mAs interesante, desde el punto de vista culinario, si la Bi. blia de los cristianos o la Odisea de los paganos. El tema aflo- r6 con motive de un entremds a base de rebanadas de pan impregnadas en vinagre suave, miel de abeja y alcaparras con- servadas en aceite de oliva, llamado posca, y que el cocinero aseguraba que era una especialidad de Ia cocina judia. -La Iliada y la Odisea constituyen la Biblia de los paga- nos -afirm6 el profesor-. Homero se deleita describiendo la comida y la manera de comer de los hombres que vivieron en lo que Ilamamos los Tiempos Heroicos. Permitanme traer de la biblioteca estas obras para leerles la descripci6n de la co- mida ofrecida por Nestor en honor de Tel6maco. Asi comenz6 la tertulia de esa noche, ya instalados en el balc6n. En la tarde, Rosina habia salido a pasear por la bahia en el cayuco de Trigarthon, mientras los otros descansaban despuds de la excursion matinal al arroyo Bozal. Al regresar