-Y ya que hablamos de canibalismo -continu6 el profe- sor- debemos recorder que son muy contados los pueblos de la Tierra que no tienen en su pasado alguna muestra de antro- pofagia. Existe todavia en algunas tribus de la Polinesia. Los neozelandeses la practican con el enemigo en pleno campo de batalla. En las islas Marquesas es privilegio de los hombres comer came humana y en las de los Amigos y de Sandwich, el canibalismo se practice entire los indigenas sin reparo de ninguna clase. A mediados de este siglo los Nukivios empeza- ban ya a echarse en cara y a afearse, de tribu a tribu, el tener la costumbre de la antropofagla, lo cual prueba que, aunque iban sintiendo cierta repulsi6n a tal costumbre, toda- via la practicaban. -Entre los australianos, se observan actualmente rasgos horribles de canibalismo. Se sabe de indigenas que aplastan la cabeza de una pedrada a sus hijos enfermos para asarlos y comdrselos. Cutntase de cases en que desentierran los cadA- veres recientes para devorarlos. Los neocaledonios conside- ran Ia came humana come una verdadera golosina y se hacen la guerra unos a otros para procurarsela; algunas veces los jefes matan y se comen algunos de sus servidores. Los de la isla de Viti, asan en el mismo campo de batalla los ene- migos muertos y ceban esclavos para matarlos y comerlos. -Los negros africanos, que habitan paises mis fdrtiles y ricos en fruta y en caza, practican much menos la antropofa- gia, pero no estdn completamente exentos de ella. En 1863 se encontr6 una tribu de cafres Basutos, que vivian exclusivamen- te de la caza del hombre; los Fan del Africa Central compran a sus vecinos los cadAveres de los hombres muertos de enfer- medad y se regalan con ello. Los Niam-Niam no s61o se comen a los prisioneros de guerra, sino tambi6n a sus propios com- patriotas que mueren abandonados. -En America, la antropofagia ha estado extendida por todas las regions con mAs o menos intensidad. Los Moxos y los Guaranis cebaban sus prisioneros antes de comdrselos; costumbre que tambien tenlan los antiguos mexicanos. Los Iroqueses eran todavia antrop6fagos en el siglo xvII, segdn opinion de Charlevoix; y aun hoy dia, en las 6pocas de ham- bre, los habitantes de la Tierra del Fuego ahogan a los viejos meti6ndoles la cabeza en hogueras de lefia muy verde y des- puds se los comen. --Y qu6 me dice usted de Europa, querido professor? -in- terrumpi6 el doctor Desaix con un poco de ironia.