ser un gastr6nomo? La pregunta se complica porque plantea un problema: ecuil es el verdadero artist: el cocinero o el gastr6nomo? Se ha contestado que si se acepta que es el coci- nero, habria entonces que convenir en que el mecenas que des- cubre y protege al pintor es, por lo menos, tan artist como 6ste, y que no existen escritores si no hay lectores. Algunos creen haber resuelto el caso con el siguiente aforismo: no hay arte si no hay critical y no hay critical si no existe el buen gusto. Por tanto, la cocina es un arte y la gastronomia repre- senta el buen gusto. Yo creo mas bien que ambos elements se complementan. Hasta podria decirse que se asocian, para former un solo element que viene a ser la gastrosofia. Coci- nero y gastr6nomo son components indivisibles de la gastro- sofia. El uno no puede existir sin el otro. Separadamente s6lo se concibe su existencia como entes inactivos, como simples individuos. Tan pronto come entran a funcionar, el uno coci- nando y el otro degustando, la asociaci6n se produce automa- ticamente. -Comer no es simplemente ingerir material alimenticia. Es una funci6n indispensable al organismo, que regular el con- cierto del mecanismo animal y proporciona el magnetismo ne- cesario para las operaciones mentales y espirituales del hom- bre. Esas operaciones general pasiones sensuales, cuyo vigor depend de la ingesti6n de los alimentos. Un animal bien nu- trido ama mas, odia mis, porque las corrientes magndticas son mis vigorosas a causa de la abundancia en el organismo de elements misteriosos que produce el alimento. Digo misterio- sos, porque apenas conocemos algunos de esos elements: calo- rias, vitamins, encimas... Cuando el organismo funciona nor- malmente, es imprescindible comer varias veces al dfa para poder conservar la vida. Es, pues, necesario ofrecer a esa funci6n que Ilamamos comer todas nuestras mejores atencio- nes y cuidados. Cuando comemos, pasan a former parte de nuestro cuerpo elements vivos, plet6ricos de fuerza. Comer es prepararos para hacerle frente a la agresi6n que nos cir- cunda y amenaza destruirnos. Nuestro cuerpo asimila fuerzas para oponerse a esas otras fuerzas que son nuestras enemigas implacables. Come entes subjetivos, poseedores de alma y con- ciencia, la comida es imperiosamente necesaria. Cuanto mayor es nuestra actividad spiritual, mis grande es la necesidad de comer. Por esa raz6n, tal necesidad estA revestida de los mis- mos caracteres que forman las otras pasiones animals: en el amor buscamos la belleza, la frescura de otro cuerpo que se