ropa, es enlatado en las Filipinas o Hawai y proviene de una palmer raquitica y fibrosa, que se hace menos apreciable con el enlatado. El que comeremos mafana constitute una de las gemas culinarias de este pals. Y... mi querido doctor Desaix, si no fuera por el sol, no hubiera Palmas Reales. -El relate que nos ha hecho mi colega el abogado Vergara acerca de los recursos gastron6micos que nos ofrece este pals, es bien desalentador -expres6 Leroy-. Supongo que... -Todo ha sido previsto -le interrumpi6 De Mers-. Las bo- degas del Yate nos garantizan que por varies meses disfrutare- mos del abasto necesario para satisfacer las exigencias de nues- tros paladares. Los mas selectos ingredients y elements de la alta cocina figuran en esas bodegas, esperando que los co- cineros del professor Croiset, con su arte genial, los conviertan en maravillosos manjares... -Disiento de la opinion de mi colega -intervino el abo- gado Vergara-. La enumeraci6n que he hecho de los products de la fauna y la flora del pais es incomplete. Podria agregar in- ntmeras variedades. La diferencia entire nuestros elements cu- linarios y los de Europa no es tan acentuada. Es cuesti6n de m6todos de producci6n y preparaci6n. Una pintada de nuestras praderas, en manes de un buen cocinero, nada tiene que envi- diar al faisin que los Argonautas encontraron en la C61quida, en su memorable viaje en busca del Vellocino de Ore, y que llevaron a Grecia, de la cual ustedes lo heredaron. Ya conoce- rAn ustedes el mapuey que produce nuestra isla, es una mara- villosa dioscoricea, con una especie de rizoma que se abulta debajo de la tierra, produciendo un tubdrculo de sabrosa y de- licada came, superiorisimo a la patata. Mafiana, cuando llegue mi esposa, le propondrd que traiga su cocinera, para que pue- dan saborear otros tub6rculos natives, come la yuca, la yautia, el name y la batata. -Tub6rculos que crecen debajo de la tierra -le interrum- pi6 Leroy-. ZSerin fotof6bicos, acaso? -agreg6, con ironia, mirando de reojo al doctor. -Se protegen de la inclemencia del sol, buscando frescura en el subsuelo, para gloria de la cocina tropical -expres6 el professor, tratando de suavizar las expresiones de enojo que el doctor fulminaria contra Leroy. El bote-correo lleg6 a Samand a las doce del dia y entire los pasajeros venia la esposa del abogado Jorge Vergara. Este la esperaba en el muelle. Se alojaron en la finica hospederfa del pueblo, una especie de boarding-house, propiedad de una an-