* * Conocia al hombre que bajaba de la casa pero no podia recorder su nombre. Se le acerc6 y le salud6. Era el guardian de la casa. Le dijo que habia sido informado de su llegada y lo invit6 a subir. Escalaron la cuesta, por los toscos y anchos escalones labrados en la roca y llegaron a la explanada donde estaba la casa. Trigarthon la mir6, queriendo tocarla con sus manos. La encontraba enorme. Desde lejos no podia adivi- narse su tamafio. Ahora, vista de cerca, parecfa descomunal. Una ancha galeria rodeaba los dos pisos. Era toda de madera y estaba tambaleante, por la vejez y el abandon. En el primer piso habia grandes salones y muchas habitaciones y depen- dencias. En el segundo piso estaban las salas y cuartos. A pesar de su estado ruinoso, los muebles aparecieron de un lujo ex- traordinario a Trigarthon. Todo iba a ser reconstruido, sin alterar las formas originales. Traerian muebles nuevos y ven- drian muchos artesanos y maestros de obra desde el extran- jero, para convertir aquella ruina en un palacio. Asi le expli- caba el guardian, mientras Trigarthon le segufa, mudo de asom- bro, escuchando sus palabras y mirandolo todo, como en una pesadilla. Luego vendrian a vivirla unos hombres muy ricos, que llegarian de Europa tan pronto los trabajos de reconstruc- ci6n hubieran tocado a su fin. Bajaron y pasaron al patio, donde estaban los kioscos para la servidumbre. El guardian, que ocupaba el mayor, mostr6 a Trigarthon el que le habia side asignado, y donde 1l viviria a partir de ese moment. Tenfa dos habitaciones y un cuarto de baiio, un armario, dos camas y algunos muebles mas. Al mirar todo aquello, experi- ment6 una extrafia sensaci6n, mezcla de miedo y placer. Iba a vivir en aquel pabell6n, que comparado con su choza parecia una cosa de encantamiento. Nunca lo hubiera sofiado. ePor que lo habian escogido a 61? eCuAl seria su trabajo? Tendria que aprender cosas nuevas y tratar con gente desconocida, dl, que tanto amaba la soledad y el silencio. Se sinti6 inquieto y asustado. (Por qud no volver a su choza, y continuar viviendo, come antes? Pero ya era tarde. Puso en el armario la poca ropa y otras cosas que habia traido. Mird a su nuevo compafiero de trabajo, sonri6, y le pregunt6, con la mayor candidez: -ZY ahora, qud tengo que hacer? *