RAMON MARRERO ARISTY motor no distingo? Ya s6, decade much antes de vet un vehiculo, tan s61o por el zumbido de la msquina, si viene el subadministrador del central, si es el superinten- dente de campos, si es Mr. Baumer, si es el segundo manager. dY motors de via, budhas? Los conozco to- dos, sin verlos. Cuando es la ambulancia, ya s6 que es ella; cuando es el que utilizan los reparadores de via, tambi6n to conozco; cuando se trata del majestuoso que usa exclusivamente el administrator del central, lo S6 tambi6n desde muy lejos, y cuando oigo las explosions de un motor nuevo, no me cabe tampoco duda: o vienen en 61 los oficinistas a pasar el inventario, o Mr. Bau- mer ha hecho uno de sus frecuentes cambios de vehiculo y en 61 viene. Asi nunca me he dejado sorprender fuera de mi lugar en la bodega, aunque ello me 'haya costado dejar de ser el hombre que era. Signifies much pasar sema- nas enteras higienizando a su mujer, que ya no es un ser rational, sino una pobre criatura convaleciente, liena de caprichos; semanas duimiendo en el piso, frente a la cama de la enferma, velando, porque de noche ella se cae como un nifio, mientras duerme; semanas, meses, haciendo trampas para evitar que descubran un deficit; semanas, meses, temi6ndole a todos los ruidos, encerrado en una casita techada de zinc. en medio de los cafiave- rales. Significa much, y bien puede ello alterar los ner- vios y cambiar casi radicalmente el caricter de un hombre. Ya no soy el mismo, ni mi mujer es la misma, ni vieja Merce es la misma, ni la gente de la finca es la misma. Es tiempo muerto y todas las cars estin adustas. Un gran porcentaje de empleados ha recibido Ic que cinicamente la compafia llama "vacaciones sin sueldo".