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de la bodega con las mochas debajo del brazo y decian
una y otra vez que no trabajarian si no se les aumenta-
ba el precio, porque de esa cafia en dos dias cada hombre
no podia cortar mis de una tonelada. Pero en eso lie-
garon el policia y el mayordomo esgrimiendo sus colines
(9), cuando los peones estaban entire resolverse por ir
al trabajo o resistir, el policia di6 el primer golpe en la
cabeza de uno y el mayordomo le ech6 el caballo enci-
ma a otro, atropellandole. No hubo mis palabras y
todos fueron al trabajo.
 Coment6 Eduardo:
 -jEllos saben lo que les pasa cuando protestant
 -jElios saben1 -dije yo.
 Pregunt6 el inglesito:
 -eNo han contado por aqui lo del sereno que mat6
la mAquina en el puente?
 -No, no -dijo Eduardo- cC6mo fu6 eso?
 -Bueno. El hombre estaba un poco dormido. La
miquina iba a una velocidad tremenda. Tron6 casi sore
la puerta del puente. Entonces el sereno, sin despertar,
sali6 corriendo y fu6 a abrir... La maquina lo revent6,
derribando la puerta. Cuando par6 al otro extreme del
puente, el hombre ya no aparecia. Despu6s, a la locomo-
tora le sacaron de entire las ruedas various pedazos de
came deshecha, y mis alli apareci6 un trozo del intes-
tino delgado del hombre extendido a lo largo de la via,
como una cinta.
 ----Concho!
 --Qu6 muertel --dijo Eduardo.
 -eY qu6 han hecho con los familiares? -pregun-
t6 yo.


(9) Machete americano "Collin'a".