RAMON MARRERO ARISTY jer?... Ella duerme a mi lado y yo pienso que esta criaturilia es como un nifio que no piensa en La vida, porque nunca ha tenido necesidad de darle rumbo a su nave. Sus aios apenas llegan a veinte. Ayer vivi6 de los padres, que la cuidaban como se cuida a un paja- rillo que no sabe trabajar. Hoy navega en mi barca... len mi barca que se acoge a puerto prestado, sin saber qu6 noche de tempestad le cortarin las amarras! dCasa? eLa tiene acaso el mercenario, el paria? Y comida, des mia la que arranco a zarpazos de esas manos sucias que ya casi son tierra? iEsto no es la vida! Como decia el rey del cuento armenio, esto es transitorio. Los dias negros vendrAn, porque el future no esta escrito en el destiny, sino que es el product de las operaciones realizadas hoy, porque la vida es aritm6tica. Dos por dos, hacen cuatro, y el present, sin medios propios de vida, sin horizontes de progress, es igual a un mafiana compuesto por miseria y hambre. iLa aritm6tica no fall! La soledad me engafi6 y se fu6... Antes, si alg(n pensamiento hosco me atormentaba, dejaba que mi ros- tro tomase la expresi6n que quisiera, porque nadie me veia. Ahora soy una especie de actor, porque comprendo que no debo mostrar desaliento delante de mi mujer. A veces ella dice: "Cuando salgamos de aqui... cuando tengamos un hijo..." Y yo me pregunto: "Y entonces, equ6 pasari?" Luego comienzan los cargos de ese otro hombre que cada uno Ileva en su interior: "Olvidaste la verdad de la vida? ,Creiste en la ilusi6n? iLo pagaris! Eres un abandonado a tu suerte sin rieles". En esos moments mi mujer me dirige reproches: -No me hablas. No recuerdas que estoy aqui. De