descargar los pedidos del tren, que me haga un coci-
nita cobijada de cogollos. Cuando Ilueva se cocinara en
la casa. La casita es como todas: el cuartitito de dor-
mir y el otro cuartito que hace de sala y comedor. iAh!
Voy a pagarle a uno para que me haga dos escalerillas.
El piso es alto y hay que tirarse desde arriba. Es dificil
subir, y ella... Bueno. Hay que poner escaleras. Cuan-
do no haya lefia, Balduri me darA astillas para la vieja
Merc6. Balduri es muy bueno. Tiene una mujer pan-
zuda que se da una vida regalona mientras el buen
negro suda. Causa risa. Balduri es flaco. Todo el dia raja
lefia y canta himnos protestantes. La mujer lee la Biblia.
Son muy aseados BIaduri es muy bueno..."
 Recuerdo. Ahora nuevamente el cuadro esti ahi.
eQui6n habla? Ciertamente, no s6. Puede ser divaga-
ci6n en silencio. Pueden ser palabras dichas sin coheren-
cia. Ella, con la cabeza reclinada en mi hombro, sue-
fia.-Yo, muy torpe, digo:
 -Una vez me dijiste que no querias estar en el
campo, y ahora. jvas a estar allA! AHas pensado? Una
bodega no huele muy bien. Me lo dijiste una vez. Y',
pienso que...
 Me interrumpe:
 -Contigo todo estarA lindo. La bodega es linda.
 Esta sofiando.
 -Pero... (mi voz sale gruesa, como un murmullo
de bajo). Si ahora estas conform, despu6s...
 -No. iSiempre serA igual!
 Sigue sofiando en mi hombro. En mi cara juegan
sus cabellos. Se van las horas. Recuerdo. Por aMlA el sol
hace de las suyas y las nubes, caprichosamente, se tinen
como un cromo de colors muy vivos, como uno de esos
cromos litografiadcs, baratos.


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