OVER guel Pie, Joe Brown, Peter Wilis o como mejor desee. Aunque su nombre cambie en cada batey, cuando mis tarde vagabundee de colonia en co:onia, su nmuero seri siempre el mismo, para hallarlo a la hora de la recolec- ci6n, cuando se le devuelva sin savia a su isla o al ve- cino Haiti. Algunos mayordomos de contratistas, o contratistas y colonos, se encuentran en el lugar del reparto, y esco- gen sus hombres como buenos compradores de reses. -iNo quiero cocolos, porque discuten much! --di- ce uno.! Otro protest: -A mi no me hablen de haitianos, que son muy haraganes. Es la selecci6n del personal. Entre las filas, alguien descubre a un picador conoci- do, que ha estado en el pais durante la otra zafra. Si es "bueno", lo reclama con toda energia: -1iDnme a Telemacol jEse hombre es mio! Si es de "los discutidores" y se le ha incluido entire los suyos, el senior contratista, mayordomo o colono esta- hlara en protest: -iSequenme este maldito, que no quiero abogadost Generalmente los "abogados" son cocolos que saben leer y conocen el peso de cafia. Una enorme locomotora, en cuyas entrafias arde la desesperaci6n del fuego, resopla a poca distancia, con una larga cola de vagones, esperando el cargamento. Los inmigrantes son distribuidos en los vagones de transpor- tar cafia, y al!i realizan su viaje hasta la colonia para la cual han sido consignados. Los policies tienen much tra- bajo en estos dias, porque ellos son los portadores de las listas, y son ellos quienes hacen los repartos en el campo.